Poema de Leonardo Martínez
OJO DE BRASA
La siesta
tiene un ojo de brasa
incrustado en los vellones
de las arboledas umbrías
Púber
inocente de toda inocencia
se desliza
por los yermos quemados
ofreciendo su mirada de vidrio
su mano de lana
su garfio de hierro
Soy uno más
ante el umbral de su boca
un pulso más de su color ardido
Al atardecer
se viste de sombras
y suelta los hijos
habidos con los dioses sin nombre
© Leonardo Martínez
6 Comments:
Ocurre que en ocasiones ese "ojo de brasa" no es tan inocente ni impúber, y sí que nos deja entever brasas en el alma...
Pere.
La maestría de Leonardo, su fervor y sensualidad, su capacidad de reminiscencia que lo lleva con pie discreto y emotivo hasta el lar de la infancia, vibran en este poema.
Gracias, amigo, y adelante
jorge ariel
Leonardo, me encantó este poema, vibran las imágenes en el poema, un deleite haberlo leído. Un abrazo.
Lily Chavez
Un abrazo de verde esperanza,Leonardo, y el cariño de siempre
Será el mismo ojo de mirada espectante que guardaba celoso a los hijos de Lilith y el hombre?
Sensiblemente, Fanny
La siesta, que tema vital para tu poetica, muy lindo como siempre
Stella vence
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