23.3.10

Poema de Miguel Madrid


ERES

Terminó la lujuria de la noche,
cuando mi manos se hastiaron
de recorrer los accidentes
de ese cuerpo alquilado.
Deseo saciado, fugaz engaño.
Recuerdo el de tu tersura,
en la belleza de las formas,
tu incondicional entrega
en el beso del éxtasis.
A ti yaciente,
en la prolongación
del acto sublime.
En la gozosa calma
que precede al inicio
de nuevas y amorosas caricias.
No recuerdo
ni un rasgo de su cara,
sería igual a tantas otras.
No podré ni quiero encontrar
en ninguna,
la mirada de tu vida.
No pude evitar llorar
sobre su sudor, ajeno, extraño.
Tengo en el sabor
de mi boca,
la dulzura de tus mieles.
Sigues a mi lado
aunque no estés,
estás presente
aún al haber partido.

© Miguel Madrid

5 Comments:

Anonymous Anónimo said...

David Antonio Sorbille dijo...
Maravilloso poema, Miguel. Emotivo y trascendente. Un abrazo.

24.3.10  
Blogger Alejandro Cabrol said...

Un pasado que se vuelve presente y a la vez, eternidad. Memoria emotiva, evocación profunda que trae ante el espejo los recuerdos.

26.3.10  
Blogger Elisabet Cincotta said...

El recuerdo siempre está en nosotros, bello poema

abrazos
Elisabet

26.3.10  
Anonymous Anónimo said...

Querido Miguel,
una dulce evocación del amor ausente que sabe a "mieles". Felicitaciones.
un gran abrazo

Elisa Dejistani

27.3.10  
Anonymous Milagros Rodrìguez said...

Dejala partir Miguel, asi tu poema deja de sangrar. Un abrazo de Milagros

28.3.10  

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