Poema de María Teresa Andruetto
Interior con naranjas
Las casas pintadas de rosa
o de turquesa, me hicieron pensar
en un país tropical. También
el hombre que manejaba el taxi,
eléctrico como un músico de jazz.
En el auto habló de unas naranjas,
dijo algo que no entendí. Después,
bajo la noche diáfana, pasando
el Bermejo, esa niña desnuda
sobre el puente. Una luz melosa
atravesaba el agua y en el cielo
negro la luna encendida
como una naranja.
© María Teresa Andruetto
7 Comments:
Una naranja flotante pinchada por lejanos tenedores verdes que la celebran y liban su jugo
Un cuadro de contrastes intensos como la luna naranja y el negro de la noche, los colores de las casas y la niña desnuda sobre el puente(su desamparo y marginación). La electricidad del taxista se nos transmite y el jazz nos sacude como adentrándonos en este mundo tan real, tan bien pintado. Un hermoso poema que también duele Irene Marks
Hay mucha luz, mucho color en tu poema, me gusta
María Amelia
María Teresa
Como siempre, tus poemas me dejan un sabor como de cosa irreal, impalpable, como esa niña desnuda sobre el puente y el nexo entre el balcucear de naranjas en la boca del conductor del taxi y la luna.
Sos la de siempre, la poeta deliciosa, la de los poemas breves y gigantes a la vez.
Susana Giraudo
Y uno se crea la imagen y camina con ella. Bellísimo poema.
abrazos
Elisabet
María Teresa: un poema pleno de color, sabor y contrastes. Luces y sombras del mundo, de la vida, contempladas con una sabia visión.
Maestría en tu voz!
Un beso enorme.
Mirna Celis.
Pd: tuve la oportunidad de verte este sábado en una entrevista por el canal oficial. Tu calidez y humildad me maravillaron. También pude apreciar tu trayectoria como escritora y ese galordonado y merecido camino!
Este es un poema-color, donde se ve la escena que pintaste con las palabras.Felicitaciones
Rosa Lía
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