Poema de Marta Braier
La Terraza
Anoche vino el sueño a herir
cuando ya poco sabemos
del agua clara irrenunciable
Subíamos a la terraza
a contemplar el mundo
Hoy ni alcanzo a verte
(los hombrecitos de Magritte
caen con sus paraguas
desde el lluvioso cielo)
un sol despiadado
se pierde entre los árboles
Pero, vamos. Hay que andar la calle
y el empedrado irrita
Anoche vino el sueño a herir
Eso es todo: la sed
apagándose... apagándose
© Marta Braier
6 Comments:
¿Hiere el sueno? ¿ o me duele la angustia que trasunta tu poema?.Un abrazo de
Silvia Loustau
Martita, a veces los sueños hieren ( creo que la mayoría de las veces) pero la herida se produce solo al salir de ellos.
La pesadilla está siempre fuera del sueño y vos tenés la suerte de cohabitar en los tuyos con la lluvia , los hombrecitos de Magritte y esa sed metafísica que no hay agua que apague...
Noto que te perdés y te rescatás siempre dentro de la parábola que trazan tus mismos poemas.
Martita
No firmé mi comentario, soy así de distraída cuando me concentro en algo que me gusta. Como tu poema.
Susana Giraudo
La "sed" sólo se manifiesta en el mundo onírico ,en este poema de magia manifiesta , donde "la terraza" simboliza el lugar de despegue, la apertura de la dimensión del sueño, donde todo es posible. Hay otras lecturas, por supuesto, en este poema de diversas sugerencias. Hay otros mundos. Como la verdadera poesía. Hay conexiones secretas. Como la vida.Saludos poéticos Irene Marks
Que no se apague la sed! Y que tus sueños vivan como tu poesía...
Un gran abrazo, Montse Bertrán
El mundo onírico que juega entre magia y realidad. Los hombres de Magritte. El sueño, la lluvia y la herida que, se pierde entre calles arboladas me conectan contigo. Un abrazo irene zava
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