Poema de María Sangüesa
AIXA
Indómita y salvaje tengo el alma.
Un negro purasangre me conduce
por las cimas del Atlas o el Sahara.
De cedros o de dunas es mi jaima,
conmigo llevo cuanto soy y tengo.
El viento es mi frontera. Y mi camino
un ouad de piedras secas y altos juncos.
Las crines del corcel son mi montura,
el aire me señala cada rumbo
y nunca se equivoca en sus designios.
Me acompañan mis sueños. Y mis cantos
se enredan en las breñas o en las ramas.
Camino sin saber de mi destino…
Mi raza es beréber, mi nombre es Aixa.
He de alcanzar la mar, alguien me llama.
© María Sangüesa
8 Comments:
un poema exotico, fantástico como el nombre que dice sobre el final
maria elena tolosa
Me gustó la originalidad de la propuesta en cuanto sentidos. Felicito a la autora. No la había leído antes. Sú
No existe animal más bello! Muy bueno :)
El misterio nos conduce en este travesía a través de las dunas, hacia el mar soñado...Clima muy logrado en este viaje que realizamos junto a Aixa y su bereber. Saludos poe´ticos Irene Marks
María
tu nombre resuena en el poema, a pesar de que su sonido sea una nota mágica, casi dueña de una naturaleza antigua y eterna. Disfruté de todo el poema como de un paseo por un mundo desconocido y deslumbrante. Eduardo chaves
¡Hermoso poema, María! ¿Qué más podría decir que ya no te haya dicho? Me conmueve y me llenan de admiración cada uno de los poemas tuyos que leo.
Aplausos y besos
María Rosa León
QUE BUEN POEMA CON RITMO, CON FUERZA Y HASTA UN CIERTO AIRE DE TERNURA FIEL AL AMIGO QUE EN SUTROTE NOS LLENA DE POESÍA .
GRACIAS POR COMPARTIRLO
MUCHO ME AGRADÓ
LIDIA CARRIZO
la fuerza animal con la fuerza de tus palabras se amalgaman perfectamente,¡bravo!
saludos
Anahí Duzevich Bezoz
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