Poema de Alicia Cora Fernández

ESTAR Y NO SER

No pensar es la orden escrita en alguna parte.
El rebelarse es tan imposible como pretender que la sal condimente al río.
Hay que olvidar el cuerpo sobre la silla archivada en el desván
y dejar que el sol implacable marchite ansias y deseos.
Asentir a todo y disentir con las propias inquietudes.
El aluvión de preceptos entierra la vida.
La queja enmudece y muta hacia la resignación.
Prohibido por prohibir, siempre en nombre de la fe.
Tiranía de hombres en Oriente.
Mujeres que olvidan la vida del afuera.
Tal vez, con el devenir del tiempo
se atrevan a gritar su dolor por no ser,
y hagan trizas los velos y tabúes.
Será ese tiempo; ese en el que lo imposible se convierta en realidad,
y al mirarse en un espejo por primera vez,
descubran que debajo de una negra túnica infame
se ocultaban ninfas con rizos negros,
dispuestas a reír y bailar un vals en Mi Bemol Mayor plagiado a Chopin.


© ALICIA CORA FERNÁNDEZ