Poema de Emmanuel Cassanese
Manchas marrones
la edad
en las manos de Madre.
Vieja loca.
Acaricie 62 años de vida
en pocos segundos.
En pocos segundos
32 años de vida.
Mi vieja loca.
En las manos de Madre
mi edad
manchas marrones.
Saltimbanquis.
Trampolín
al barro de mi historia.
........................A Madre.
© Emmanuel Cassanese
posted by Gustavo Tisocco at 19:41
15 Comments:
Esa madre, Emmanuel, es como todas las madres, una maga, una mujer sin edad.
¡Buenísimo tu tributo!
Felicitaciones y un gran abrazo
María Rosa León
¡Qué bueno haber podido escucharlo y ahora, leerlo!
Te abrazo nuevamente.
Alicia Márquez
Sabes Emmanuel, tenemos en Córdoba un encuentro de poetas y músicos que se llama Noche de Bandada y para el miercoles que viene la consigna es precisamente las manos. La verdad que al leerlo pensé en ello y en la belleza del poema, es muy posible que lo tomemos para leerlo. Hermosísimo!!
Lily Chavez
Muy aplaudido en el café Pretextos de octubre...
alguien me dijo que le gustó el foco: esa especie de zoom en las manos.
Yo creo que es porque te brotó desde las córneas.
Muy bueno, Emanuel. Precioso!!!
Besos
muy bello, Emmanuel. Ro
Excelente Emmanuel.
Un grande para otra grande. No hay amor mas grande que el de un hijo: opinión de madre.
Bellísimo tu poema
Pintan uds, (los hijos) la vida, con sentires como tu poema!!
Un abrazo
Emma, no pude escucharte, me tuve que ir. Que hermoso poema, te felicito!! un abrazo amigo.
Las manchas de amor, hermoso homenaje
Stella
Original y emotivo tu poema...una caricia a la madre...
Susana Ríbolo
Hace 32 años recibí el mejor regalo de mi vida, hoy le ponen un moño de amor. Más que regalo es una bendición, te llevaré en mi corazón hasta la eternidad. Gracias Emmanuel!!!. Gracias Hijo...
Mamá.
17/10/10
Emmanuel
gracias por compartir este poema que viene justamente para el día de la madre. Es emotivo y toca el corazón. Eduardo Chaves
Gracias queridos poetas por sus palabras, son gran aliciente! Gracias mamá!
Qué hermoso suena lapalabra mamá, en tus palabras pecas marcas tenaces en el recuerdo.
Sensiblemente, Fanny
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