8.1.11

Prosa de Alicia Cora Fernández


CARTA DE AMOR Y DESAMOR

Quise encabezar esta carta de una y mil formas, pero todas tenían algo que no me conformaba.
Por ejemplo, dirigirme a vos llamándote “Querido” traía a mí el sabor amargo que deja una derrota.
Garabatear tu nombre era sentir sobre la piel como cada letra se clavaba en ella y se convertía en un silicio impiadoso.
Es entonces que opté por escribirte así, sencillamente y abriendo de par en par mi corazón.
Hoy: decido dejarte; no más preguntas a mi alma, no más dudas sobre si mi proceder es acertado o no.
Llegó por fin mi tiempo, ese que había perdido por seguirte como una geisha sumisa y expectante ante tu más mínimo deseo.
Lo recobré así, de golpe, me dio de lleno en el cuerpo, la razón y la sangre.
Tan fuerte me golpeó que casi me voltea.
Tardé en recobrarme apenas segundos, mis ojos se abrieron a una nueva luz y todo tomó su verdadera dimensión.
Vi las calles conocidas, asfaltadas a nuevo, como esperando mis pasos recorriéndolas sola o tal vez de la mano de otro hombre, alguien al que yo le importe y quiera invadirme con su amor.
Al abrir la puerta de mi casa esta mañana, el sol me hizo un guiño cómplice, como diciendo “Aquí estoy”, acércate a mí y todo este calor es tuyo.
Vuelvo de la oficina, ya es de noche, de improviso veo sobre mi blusa la figura de una mariposa de luz, es mi vieja amiga la luna; la que a pesar de su frialdad se prende con fuerza a mi pecho y me da la tibieza que nunca me diste.
Ahí, en ese instante, todas mis horas pasadas o perdidas a tu lado (no sé bien cómo llamarlas), retornan como fantasmas confirmando que sólo fui una soñadora aferrada a vos, sin alcanzar a percibir lo que flotaba en el aire, esa doble vida tuya cerrada para mí y abierta para todos.
Me vi sola, abriendo las manos y dejando escapar de ellas una a una las cuentas de ese collar de perlas negras que esperándote había enhebrado con los amaneceres y los ocasos no compartidos conmigo.
Otra, tal vez mejor que yo se había hecho dueña de todo lo que creí era mío, sueños y destino junto a vos.
Creí morir, cuando en uno de esos ratos chiquitos y mezquinos que pasabas cerca de mi, tu coraje asomó y hablaste, pisoteaste y humillaste a la que hasta ese instante te había erigido como referente de su amor.
Entonces, ante “Tu Verdad” ¿para qué luchar?
Tratar de vencer ganando ese duro combate contra “ella” hubiera significado dejar sobre el campo de batalla mi cuerpo desangrado y mi alma desnuda y desolada.
Cuerpo y alma sobre los que plantaste la bandera de otra casa y el escudo de otra dueña.
Ahora, más serena, estoy tratando de ser feliz, no tengo posesión alguna, todo lo mío lo perdí en tus manos; pero te aseguro que rescaté un rincón de mi corazón y lo salvé de la hecatombe.
Al latir me grita que estoy viva y respiro nuevamente. ¡Es realmente un milagro increíble!
Te pido por favor que no me llames, ni pretendas como antes colarte por mi ventana para dejar un jazmín sobre mi almohada, o pases frente a mi balcón silbando aquella melodía.
Que tus pasos no me sigan como perros de presa. Que hagas vos sólo ese viaje que proyectamos tantas veces, y así pondrás una distancia infinita entre nosotros.
No acuses a nadie de esto que nos pasa, si te miras al espejo lo vas a descubrir.
Yo, prometo no esperarte y no llorar a gritos por este amor herido de muerte.
Solo así, muy despacio, volveré a ser una mujer, sin bastones ni muletas, una simple mujer que camine hacia el encuentro de la vida recobrada.

© ALICIA CORA FERNÁNDEZ

21 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Las cartas son un poema que se escriba estando desnudo, con la noche haciendo de luz, con la revelación entre las manos. Muy lindo esto Alicora , todo mi cariño.

Lily Chavez

8.1.11  
Anonymous Anónimo said...

Me parecio un hermoso canto a la libertad!! Lia

8.1.11  
Blogger abel said...

Manifestación clara del vivir presente, con dolores de ausencia y necesidad de mujer y hembra de vivir para ser apreciada, valorada, reconocida ,protejida y muy muy amada sin noches ni días.
Alicia-reitero-manifiesta la libertad que todos nos merecemos sin acobardarnos por las pautas de la generaciónde en que hemos nacido:ABARROTADA DE PRECEPTOS, OLVIDANDO AL SER HUMANO.
Permiso mi amiga Alicia de comulgar contigo.
Abel Espil

8.1.11  
Anonymous Anónimo said...

Excelente Alicia. Me pareciò un fuerte deseo de Vivir, sea como sea para esta mujer tan humillada por quièn habìa sido su Amor. Felicitaciones Baby

8.1.11  
Blogger José Manuel said...

Alicia, amiga, en este poema se expresa la vida en toda su pasión, en todas sus formas. ¡Cuántas cartas, así de intensas y lúcidas, habrán quedado sin escribir o -habiendo sido escritas de forma tan magistral- se habrán perdido al correr de la historia! Me emociona tu poesía.

José Manuel Solá
[Puerto Rico]

8.1.11  
Blogger nelida.blogspost.com said...

querida alico, que difícil es volver a ser mujer para recobrar la vida despues de tanto tiempo de no vivirla, que bien lo escribes y que llamado a la realidad para seguir adelante
te quiero amiga nelly

8.1.11  
Anonymous galáctica said...

Un gran texto, fuerte y expresivo, que no cae en lugares comunes. Es una afirmación de la necesidad del desapego para poder ser, para poder sentir la vida y ver la luna nuevamente como una "mariposa de luz". Lo disfruté mucho Irene Marks

9.1.11  
Blogger Unknown said...

Alicia
perfecto el tono de la carta, sostiene una nostálgica poesía que es la base del texto. Me encantó la idea del estilo epistolar que es uno de los más intimistas. Bella prosa que emociona. Gracias. Eduardo Chaves

9.1.11  
Blogger ALICIA CORA said...

Gracias amigos: Lili, Lia, Abel, Baby, Jose Manuel, Nelly, Irene y Eduardo. Sin el apoyo incondicional de Uds. y de otros tantos mis poemas caerian tal vez en el olvido. Besos a todos, Alicia Cora.

9.1.11  
Anonymous Anónimo said...

Excelente carta amiga mia, no quisiera ser yo el destinatario de la misma ya que solo con leerla me sentiria culpable por no dar amor a quien tanto bien me hace o por lo menos decirle la verdad de lo que siento. Besos de E. Calabrese.

10.1.11  
Blogger Marcelo Luna said...

Querida Alicia:
Prosa poètica que deberìa tener un correlato, pero en forma de cuento breve, a mi entender.
Hace falta pulirlo, darle vuelo fantàstico, caminar por otras arenas, pero la intenciòn y la temàtica estàn logradas.
Besos
Marce.

10.1.11  
Blogger Nerina Thomas said...

Qué carta amiga!!
En ella está tu alma dibujada y el corazón late en cada palabra.
Felicitaciones y vivan las mujeres!!!
Un abrazo enorme!!

10.1.11  
Anonymous Anónimo said...

Alicia Cora:

carta fluida y poetica como el sentimiento que seguramente la provoco. Hermosa carta. No le cambiaria absolutamente nada.
La carta fluye como el amor y el dolor y todo pasa.
Un abrazo..

Carmen Amato

11.1.11  
Blogger Elisabet Cincotta said...

Una carta desde el corazón

abrazos
Elisabet

11.1.11  
Anonymous Anónimo said...

prosa poetica
que desgarra y huele a encierro y libertad al fin

desde graciela abrazo

13.1.11  
Anonymous Sonia Quevedo said...

Ha depurado su integridad plenamente en la más hermosa de las formas, logrando la gran marcha de los elfos.
Ha retomado la vida con sus sueños, ilusiones y alegrías como cuando al romper el capullo, la mariposa luna simplemente y libre vuela.
Excelente su prosa.

14.1.11  
Anonymous Anónimo said...

Cara Alicora
Una prosa muy expresiva, en la que se transparenta un espíritu pleno de nostalgia y desolación. Felicitaciones!
un abrazo

Elisa Dejistani

17.1.11  
Blogger Tony said...

Bravo por esa valentía majestuosa. Estupendo Alicia. Vaya mi abrazo y mí admiración para ti. Antonio.

18.1.11  
Anonymous Anónimo said...

David Antonio Sorbille dijo...
Estimada Alicia: una carta desde el corazón. Magnífico testimonio.

25.1.11  
Anonymous Anónimo said...

Duro reclamo y excelente definicion. Me encanto el poema y ya guarde el texto en mi coleccion de palabras para el recuerdo. Te mando un beso grande, B.Accialini.

26.1.11  
Anonymous Anónimo said...

Hermosa carta, no creo que el destinatario se pueda quejar de la falta de franqueza, creo que la tiene y mucha. Me encanto la forma de decirle adios a alguien que no merecia nuestro amor. Abrazos de E. Balestrini.

30.1.11  

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