21.3.11

Poema de Francisco X. Fernández Naval



-BLARNEY CASTLE-

llegamos hasta el límite
en la confusión de las lenguas
bajo las sombras del bosque
en el inquebrantable canto
de los pájaros.

El castillo se hundía en la tarde
y el lago dormía en un silencio anterior
indiferente y distante.

Barruntaban los caballos
y ellas, flores de sol naciente,
robaban latidos de paisaje
alientos fríos de un atardecer de marzo.

Del corazón del lago emergió la isla
como un sentir recóndito
y vi nacer los cisnes
que brotaban del inverno
como germen de lágrimas mansas y cálidas.

© Francisco X. Fernández Naval

7 Comments:

Blogger Liliana V. said...

Excelente poema; golpea y acaricia al mismo tiempo. Felicitaciones
Lili

21.3.11  
Anonymous Anónimo said...

Bellísimo.
¿Qué más?
Bellísimo.

Un abrazo,

Alicia Márquez

22.3.11  
Anonymous Anónimo said...

¡Hermoso paisaje poético, con esos cisnes que brotaban del invierno!
Felicitaciones, Francisco, y un gran abrazo
María Rosa León

22.3.11  
Anonymous Anónimo said...

¡FELICITACIONES!
saludos
Anahí Duzevich Bezoz

22.3.11  
Anonymous Anónimo said...

Maravilloso milagro poético. Un verdadero cuadro se abre en la mente, tibio y envolvente...
Celina

25.3.11  
Anonymous Anónimo said...

Como un milagro, germen del invierno, del fondo del lago
emergen los cisnes...
Tibias imágenes que acarician.
Un abrazo
Maria Cristina Fervier

26.3.11  
Blogger lauravazquez said...

Un poema de aquellos, sin duda.
Un placer leerte.
Un abrazo

3.4.11  

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