12.4.11

Prosa de Diana Poblet


plásticos inmortales

Esa costumbre voraz de hociquear las ausencias con ojos anodinos. Invención postmoderna del amable paraguas antes de la primera gota, apagando la pimienta insolente del estruendo que sugieren las pérdidas.

Aliviados porque hoy, a pesar de todo, estamos vivos.
Es muy incierto que lo estemos.
Hemos muerto en cada grillo, en cada bomba. Hemos muerto en cada mariposa de colección, en cada niño olvidando el camino a casa. Hemos muerto en cada hipodérmica a la gloria.
Y son tantas muertes esquivadas por la fragilidad de la memoria, que de pronto, nos encumbramos inmortales, obteniendo la copa de la supervivencia.
Sin saber qué hacer con ella. Sosteniéndola en un breve ataque de pánico.
Es tan poco posible trepar a la montaña que se alza ante nosotros que decidimos pernoctar eternamente en el valle. Comiendo manzanas, recontando hormigas, buscando denodadamente el agujero adonde ocultamos el grito; nuestro último ¡qué barbaridad!, yace aplastado en nuestra carpeta de secundaria junto a una flor seca de rododendro.
Para arribar luego, al vestíbulo de lo temido. Encontrar lo buscado reflejándonos sin maquillaje en los ojos de nuestros hijos.
Y no poder explicar.
Y no saber explicarlo.
Y desconocer en cuál momento, nosotros, extraviamos esa mirada.
Aquella, la de asombro, la que nos volvía tan vulnerablemente humanos.

© Diana Poblet

23 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Diana, quedé atrapada en tu poema, sintiéndome vulnerablemente humana. Qué buen texto.

Cariños

Andrea

12.4.11  
Anonymous Anónimo said...

este poema tiene reminisencias de cuanto se ama todo lo que tiene vida y no asepta que no padamos dar una explicación porque matamos de apoco la humanidad , la misma vida que no tiene explicacion

maria elena tolosa

13.4.11  
Blogger Mónica Angelino said...

Llena de humanidad esa mirada tuya, Diana.

Besosssssssss

13.4.11  
Blogger diana poblet said...

Gracias Andrea por tus palabras y tu tiempo. Con mi abrazo.
d.

13.4.11  
Blogger diana poblet said...

Gracias por tu paso maria elena y por tu tiempo.
Con mi abrazo,
d.

13.4.11  
Blogger diana poblet said...

Gracias Mónica!, con mi abrazo,
d.

13.4.11  
Blogger Rolando Revagliatti said...

He sido vulnerable a tu "plásticos inmortales", querida Diana. Y este lector tuyo se complace por ello.


Rolánguido Revánguila
_____________________________

13.4.11  
Anonymous Anónimo said...

Ser tan vulnerablemente humanos...
Eso nos hace grandes.
Excelente tu prosa y tu mensaje.
Felicitaciones con cariño
María

13.4.11  
Blogger Marta Raquel Zabaleta said...

Grande, chiquilla, grande.
Te felicito
Marta

14.4.11  
Anonymous eduardo.s.chaves@gmail.com said...

Diana
un texto que enaltece nuestra condición humana, sus sombras y sus luces, el camino sorprendente que nos toca transitar. Hermoso. Eduardo Chaves

14.4.11  
Anonymous Anónimo said...

Un texto amargo que tiene la dulzura de un bello texto diciendo profundas verdades.Gracias, querida Diana.

Jorge Luis Estrella

14.4.11  
Blogger diana poblet said...

Gracias Rolánguido, extraño a tu araña, no creo que la hayas matado del todo aún. Gracias por tu tiempo.
Con mi abrazo,
d.

14.4.11  
Blogger diana poblet said...

Gracias María por el tiempo que has detenido aquí.
d.

14.4.11  
Blogger diana poblet said...

Marta Zabaleta, gracias por leer y comentar cuando tu voz es tan importante en mi vida. Con mi abrazo de otoño a tu primavera.
d.

14.4.11  
Blogger diana poblet said...

Gracias Eduardo porque tu comentario, alumbra. Con mi abrazo,
d.

14.4.11  
Blogger diana poblet said...

Gracias Jorge por tu tiempo, se te extraña.Con mi abrazo,
d.

14.4.11  
Anonymous Anónimo said...

Y no tiene explicación, Diana. Porque fuimos inevitablemente humanos y probablemente no queríamos o no podíamos ver lo inexplicablemente inhumano.

Hermoso texto el tuyo, indefectiblemente humano.
Celina

15.4.11  
Anonymous Anónimo said...

David Antonio Sorbille dijo...
Querida Diana, sumo mi pequeño granito de arena al comentario unánime de los amigos colegas. Excelente poema!!!. Un abrazo.

15.4.11  
Anonymous betty badaui said...

Diana, dilata el asombro tantas verdades tremendas y la belleza del texto, como oponiéndose,
Es un gusto leerte, es un gusto saludarte
Betty

15.4.11  
Blogger Ricardo Juan Benítez said...

Querida Diana, vaya a saberse si realmente perdimos esa mirada infantil; mitad asombro, mitad inocencia. Tal vez para enfrentar tanto horror que anestesia, deberíamos jugar a que somos niños de nuevo ¿Si?

16.4.11  
Anonymous Anónimo said...

Fue un placer leer tu poema Diana, lo releí.
Abrazo
Alicia Borgogno

16.4.11  
Anonymous Anónimo said...

Hablas de lo amargo y de lo inexplicable, de lo humano. Y sin embargo es bello lo que escribes.

Un abrazo,

Magdalena Guerrero

17.4.11  
Anonymous Anónimo said...

es verdad, como la vida nos vuelve insensibles, hasta que miramos el pasado para valorar las esencias perdidas,
¡muy lindo!
saludos
Anahí

18.4.11  

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