Poema de Leandro Calle
¿Te acordás?
Dibujábamos con limón en el papel
y teníamos un lenguaje secreto.
Con un palito afilado
sopábamos en el jugo de limón
y rayábamos las hojas
del cuaderno Rivadavia.
Nos mandábamos mensajes
que al calor de la vela encendida
nos revelaban letras de un color ambarino.
Era un lenguaje secreto
nuestro lenguaje.
Una vez puse el papel frente a la llama
y decía “te quiero”.
Nunca más dibujamos con limón
en las hojas del cuaderno Rivadavia.
© Leandro Calle
16 Comments:
De esos momentos que salpican la memoria, necesarios en la nostalgia de un encierro.
Saludos fraternos.
Marina Centeno.
¡Cuantos lenguajes tiene el amor!
Me encanto Leandro...Tu poema tiene la simpleza, el perfume y el color justos,
Besos, Montse Bertran
mucha ternura, muchas imágenes
¡que lindo!
Saludos
anahí Duzevich Bezoz
Las delicias de la intimidad. Uno se siente protegido en el círculo privado que traza Leandro con sus palabra.
cómo no admirarte, si tu lenguaje es, siempre, de cualquier forma, el lenguaje del amor. muy bella tu evocación. susana zazzetti.
Un bello relato sobre momentos pasados que se guardan en el corazón
maria elena tolosa
Bello y lleno de inocencia... fresco como un amor de adolescencia. Adorable poema, recuerdo imborrable de tu corazón...
Celina Vautier
Leandro rescataste tiempos de ingenuidad y ternura con tu poema. Gracias.
Precioso!!! la magia de algunos recuerdos....un abrazote, Maria Chapp
Hay una dulce nostalgia en este original poema.
Abrazo, Leandro
Alicia Borgogno
No recordaba esto del limón y me llenaste de nostalgia.
abrazos
Elisabet
Tengo tantos poemas tuyos que me encantan querido Leandro, tantos y este es muy especial, como el de las siestas, como el de tu mamá trayendo el soldadito...uff...mi Nif en el rincón del corazón, un abrazo poeta!
Lily Chavez
simple y bello diciéndo todo! gracias, francisco
Muy dulce, dan ganas de tener tu edad y aprender (en mi caso) ese lenguaje...
Es muy bello este poema querido Leandro , ya te lo he dicho , es bello y endulza el alma porque nos lleva a la infancia pero también nos deja ese sabor de lo imposible
Me acuerdo Leandro... me he acordado de tu mano... gracias por lo bello...
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