27.5.11

Poema de Leonardo Gastón Herrmann



Hay que prender algunas luces
para los muertos.
Mosquitos de níquel vuelan
en la hora de la diáspora.
Crecer contando los cadáveres
que corren por mi sangre.
La prisión de las cucarachas
incrustadas en los ojos
de mis seres queridos.

© Leonardo Gastón Herrmann

12 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Nuevo, hondo y potente poema para los muertos. El poeta puede prender otras luces. Muy bueno "corren por mi sangre".
Isabel Llorca Bosco

27.5.11  
Anonymous Anónimo said...

Inquietante. Pero creo que sí, que contar los cadáveres que corren en nuestra sangre hace crecer.

28.5.11  
Blogger Elvira Alejandra Quintero said...

Muy bueno, Leonardo, con la fuerza de lo verdadero y sentido...
Alejandra

28.5.11  
Blogger galáctica said...

El dolor como una presencia encarnada, como una voz que se hereda, desde la percepción de los antepasados. Desgarradora esta a la vez personal y universal visión del mundo donde los "cadáveres" que "corren por mi sangre" son desgraciadamente demasiado frecuentes, y hay muchos niños que crecen viendo las "cucarachas " incrustadas en los ojos de los seres queridos. Saludos poéticos Irene Marks

29.5.11  
Anonymous Anónimo said...

la imagen está perfecta para este poema tan explícito.¡que bueno!
anahi duzevich bezoz

29.5.11  
Anonymous Anónimo said...

Tomar aire para leer estos poemas tuyos querido amigo que con las imágenes todo lo dice. Tu poesía wuauuuu. Suerte con la presentación de la novela en Bahía Blanca.

Lily Chavez

30.5.11  
Blogger Mónica Angelino said...

Me sacudió!

Saludosssssss

30.5.11  
Anonymous Anónimo said...

¡Qué fuerza tienen estos versos! Por suerte le hice caso a Lilñy y tomé mucho aire antes de leerlo. Terrible y estupendo texto.

Jorge Luis Estrella

30.5.11  
Anonymous Anónimo said...

David Antonio Sorbille dijo...
Conmovedor poema, Leonardo. Un abrazo

30.5.11  
Anonymous Anónimo said...

Tus palabras llevan la potencia del tema, muy bueno. Va un abrazo
Betty

30.5.11  
Anonymous silvia loustau said...

Un poema en que setis el dolor encarnadose a medida que las imageness transcurren bajo mis ojos.
Un abrazo, y suerte con la novela,

Silvia Loustau

1.6.11  
Anonymous betty badaui said...

mosquitos de níquel vuelan en la hora de la diáspora, dios, qué originalmente hermoso, casi acapara al poema esta expresión, gracias por publicarlo
Betty

4.6.11  

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