9.3.08

Poema de Alfredo Lemon


EPÍLOGO, 1986


4º piso.
Una habitación vacía en color gris.

¿Pertenezco a esta imagen ?
¿Somos nosotros quienes estábamos allí ?
¿Es esto cuanto queda del amor ?

Un número de teléfono anotado en cualquier lado,
una canción de Bob Dylan,
frases de un libro, una película;

nueve días,
un poema de Lawrence;
una manzana en la heladera,

dudas, escalofríos,
el sabor metálico de la tristeza;

anillos de lujuria, cacerías,
sombras de dos sombras
que gozaron sus fatigas.

Después, como un juguete quedamos:
abandonado, brevemente feliz,
esperando al olvido.

© Alfredo Lemon

13 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

Bello poema Alfredo, se siente el hastío, el desamparo.

Un abrazo Gus.

9.3.08  
Anonymous Anónimo said...

Poema de amor y soledad
volver a jugar y atravesar
tristezas regresar y partir

me gustó leerte
desde graciela

9.3.08  
Blogger S .M.T said...

Qué poema encendido de pasión .El paladar de mis vista se engolosinó.
un abrazo
SMT

9.3.08  
Blogger Elisabet Cincotta said...

Tu poema me dio escalofríos en esos tres versos finales donde la historia es así.
Elisabet

10.3.08  
Blogger María Rosa León said...

Excelente canto de amor y desamor, Alfredo.
Un cariño grande
María Rosa León

10.3.08  
Anonymous Anónimo said...

Los sabores, las sombras,el olvido, siempre se unen para formar los recuerdos.Lindo poema. Laura B.Chiesa

10.3.08  
Blogger Avesdelcielo said...

Los tiempos se intercalan en el poema y expresan un cuadro de amor y pérdida. Extraordinario.
MARITA RAGOZZA

10.3.08  
Anonymous Anónimo said...

El sabor metálico de la tristeza, que frase Alfredo. Tan bien definido esto que queda de un momento de encuentro donde no se está totalmente involucrado, porque solo de ese modo se justifica la imagen gris, el frío de lo efímero,esperar al olvido.Pero me encantó...!!

Lily

10.3.08  
Blogger Alberto Peyrano said...

El sabor amargo de la renuncia o la soledad que no se quiere tragar, que no se puede digerir, que es imposible aceptar. Y la conclusión áspera y urticante de tener que reconocerlo sintiéndonos juguetes. Es tal vez el presente más largo y fastidioso que se pueda experimentar. ¿Hay mañana? Costará llegar pero lo hay.
Me llegó mucho tu poema, me identifiqué con él.
Alberto

11.3.08  
Blogger Analía Pascaner said...

Me conmovió tu poema, querido Alfredo, tengo el corazón apretado. Tantas veces y en diferentes situaciones me detengo a pensar qué ocurre después con ese dolor o alegría, con aquella tristeza o plenitud, a dónde van? por dónde se escurren? en dónde quedan atrapados?
...
Me quedé calladita (raro en mí...).
Un cariño
Analía

13.3.08  
Blogger fanny said...

Mas mientras nos quede la manzana Alfredo, mientras quede...un saludo para el mordisco, sensiblemente, Fanny

13.3.08  
Anonymous Anónimo said...

bello texto! ni te cuento con que placer lo leí! doblemente: por el texto y el saberte aquí.
un brazo enorme, francisco

23.3.08  
Anonymous Anónimo said...

bello texto! ni te cuento con que placer lo leí! doblemente: por el texto y el saberte aquí.
un brazo enorme, francisco

23.3.08  

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