11.7.08

Poema de Edna Pozzi


Su corazón como una dulce violeta
sobre losas frías.
Ávila, madre, ¿era acaso el sonido de las flautas
y de la monja cubierta de alas de paloma
que nos mostrabas bajo la nieve
leyendo en un libro con guarniciones de plata?
¿Ella preguntaba acaso por el dolor
y la existencia de las urracas
o confundía pájaros con rosas,
águilas con cisnes
tazas de té humeando en la puerta de la tarde?

¿Cuántos cirios de luto
apagaban su voz o le dictaban
sílabas góticas y en el acre sabor del pensamiento
la certeza de plumas, de levedad de espanto?

Avila, madre, en una tarde fría
en que ponías tu mano sobre el pecho
y enseñabas a pronunciar: Teresa!

Y corría tu leche de hierro
entre jardines donde planeaban mariposas.

© Edna Pozzi

9 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

Qué decir Edna que no haya dicho, excelente poema, excelente poeta...!

Un abrazo Gus.

11.7.08  
Anonymous Anónimo said...

Edna: hermoso poema a quien fuera
Teresa de Ávila, incansable trabajadora de la FE. Un abrazo, Laura Beatriz Chiesa.

11.7.08  
Blogger María Rosa León said...

Excelente homenaje a la más sabia de las santas, Edna.
Mis felicit6aciones y un fuerte abrazo
María Rosa León

11.7.08  
Blogger Gittana said...

Dioses señorita Edna... me quede boquiabierta...

no terngo palabras para lo hermoso...

12.7.08  
Blogger Elisabet Cincotta said...

Excelente poema. Leerlo es un placer.

besos
Elisabet

13.7.08  
Blogger ©Claudia Isabel said...

Muy bueno, un placer!!!

14.7.08  
Blogger Avesdelcielo said...

Vuelo y misticismo.¡Grandioso!
MARITA RAGOZZA

15.7.08  
Anonymous Anónimo said...

Un estupendo poema en memoria de Teresa de Avila, devota incondicional. Felicitaciones Edna!

Elisa Dejistani

1.8.08  
Anonymous Anónimo said...

Un bello poema con contenido místico.
Víctor H. Tissera

22.8.08  

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