Poema de Edna Pozzi
Su corazón como una dulce violeta
sobre losas frías.
Ávila, madre, ¿era acaso el sonido de las flautas
y de la monja cubierta de alas de paloma
que nos mostrabas bajo la nieve
leyendo en un libro con guarniciones de plata?
¿Ella preguntaba acaso por el dolor
y la existencia de las urracas
o confundía pájaros con rosas,
águilas con cisnes
tazas de té humeando en la puerta de la tarde?
¿Cuántos cirios de luto
apagaban su voz o le dictaban
sílabas góticas y en el acre sabor del pensamiento
la certeza de plumas, de levedad de espanto?
Avila, madre, en una tarde fría
en que ponías tu mano sobre el pecho
y enseñabas a pronunciar: Teresa!
Y corría tu leche de hierro
entre jardines donde planeaban mariposas.
9 Comments:
Qué decir Edna que no haya dicho, excelente poema, excelente poeta...!
Un abrazo Gus.
Edna: hermoso poema a quien fuera
Teresa de Ávila, incansable trabajadora de la FE. Un abrazo, Laura Beatriz Chiesa.
Excelente homenaje a la más sabia de las santas, Edna.
Mis felicit6aciones y un fuerte abrazo
María Rosa León
Dioses señorita Edna... me quede boquiabierta...
no terngo palabras para lo hermoso...
Excelente poema. Leerlo es un placer.
besos
Elisabet
Muy bueno, un placer!!!
Vuelo y misticismo.¡Grandioso!
MARITA RAGOZZA
Un estupendo poema en memoria de Teresa de Avila, devota incondicional. Felicitaciones Edna!
Elisa Dejistani
Un bello poema con contenido místico.
Víctor H. Tissera
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