28.1.09

Poema de Graciela Licciardi



resulta imprescindible
a cierta hora de la muerte
un vino montado en la cabeza
que sesee en un recuerdo
o en el olvido

lo mismo da
el recorte primero
la absurda herida
nostalgias pertrechadas
a fuerza de vacíos
pero no

quién dice que se sufre
si se arrima la vida
que queda chiquitita

como recién nacida

© Graciela Licciardi

7 Comments:

Blogger Elisabet Cincotta said...

Los 4 últimos versos, sintetizan el camino del poema.

Abrazos
Elisabet

28.1.09  
Anonymous Anónimo said...

La vida vista desde otro ángulo, "a cierta hora de la muerte".
Genial, Graciela. Aplausos y un beso grande
María Rosa León

29.1.09  
Blogger Juan Ricardo Sagardía said...

quién dice que se sufre
si se arrima la vida
que queda chiquitita

como recién nacida
.................................
Graciela:
ese cierre es fenomenal me gustó como llevaste el poema, fue un gusto enorme leerte.


SANTOAMOR

29.1.09  
Anonymous Anónimo said...

Excelente poema. Soy una enamorada de la brevedad y creo que el cierre, los cuatro últimos versos, son un gran poema en sí mismos. Felicitaciones.
Alicia Perrig

30.1.09  
Anonymous Anónimo said...

Graciela;me gustó el tema y eses...vino montado a la hora de la muerte". Trascendencia en pocas letras. Un abrazo, Laura Beatriz Chiesa.

30.1.09  
Anonymous Anónimo said...

Le doy un beso a tu poema que es como dárselo a tu vida. Es un beso cargado de toda la amistad enarbolada.
Jorge Luis Estrella

31.1.09  
Anonymous Anónimo said...

Graciela:"nostalgias pertrechadas a fuerza de vacio"
me gustó mucho.¡ Breve y bueno!
cariños
Anahí D.Bezoz

31.1.09  

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