Prosa de Silvia Loustau
Cartas Marinas
II
Los pájaros trazaban altos círculos y arcos en el aire. Algunos volaban raudos por los surcos del viento marino, giraban y se deslizaban por ellos, como si fueran un solo cuerpo cortado en hilos. Como una red caían al descender sobre el perfume de los tilos. Un pájaro voló solitario y se posó en una blanca estaca. Abrió las alas y las volvió cerrar.
En el jardín habían caído algunos pétalos. Reposaban sobre la tierra, ahuecados como cuencos. Una hoja muerta corría y luego se detenía, cansada, apoyada en un tallo. Por todas las flores pasaba la misma onda de luz, en un repentino estremecimiento y esplendor, como si un ala de plata hubiese cortado el verde cristal de un lago. De vez en vez, un soplo rasante e imperioso agitaba arriba y abajo multitudinarias hojas, y, cuando el soplo comenzaba a extinguirse, cada hoja recobraba su identidad.
© Silvia Loustau
6 Comments:
Cada hoja recobraba su identidad.
Muy buen texto Silvia!!!!
Querida Silvia: sé que estás como finalista de un concurso de cuentos...Te deseo que llegues a buen puerto!!! Por este poema mis felicitaciones, seguro que tendremos que festejar!!!
Un abrazo de Norma
Bienvenida, Silvia, a este amplio círculo de identidad poética;tú y tus pájaros, tú y tu sueños.Haremos nuestros tus desgarros, y tus premios.
Abrazos
Marta
Adhiero a los buenos deseos de Norma. Tu texto es una hermosura. Pero tú ya sabes cómo pienso. Mi abrazo
Este texto es una bella invitación a la buena vida.
Un abrazo,Silvia
Betty
Imágenes bellísimas que invitan a volar , a soñar.
Te felicito Silvia
Alicia Borgogno
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