Poema de Patricia Ortiz
En soledad
Una vez más el hombre magullado y famélico
retorna a la soledad.
Esos, los rostros del dolor recorren su memoria;
se atolondran las horas
marcando el ritmo circular y vicioso
de peces dorados que nadan en el mar de sus ideas.
¿Son sólo espejismos,
o todas las vírgenes de cera lloran hoy por él?
Pequeña y dócil la vida se entrega
al poder de las fauces hambrientas
del nuevo cielo ensangrentado,
tiñendo de rojo los caminos recorridos,
nervaduras hostiles de las hojas de ruta
que el hombre escribe y tacha.
Cae la noche,
palidece la sangre derramada sobre la acera,
la poesía despierta del letargo
congregando al hombre a una nueva batalla.
© PATRICIA ORTIZ
12 Comments:
¡Qué lindo es leerte, Patri! Tu poesía es siempre profunda y siempre llega.
Besos
Karina
Y el poeta despierta, muy bueno, Patri
besos
Elisabet
Patricia,
cuánto dolor y cuánta fuerza!
Una abrazo,
Marcela.
ese cielo ensangrentado, es el cielo de hoy, el que nos asusta a todos...
Muy bueno Patricia!
La poesía que siempre nos visita en la soledad y nos despierta del letargo...
¡Está todo dicho, Patri! ¡Y cómo!...
Aplausos, besos y bises
María Rosa León
Hola PAtri....recuerda
siempre siempre
me gustan tus escritos
Siempre es necesario que la poesía despierte del letargo y nos congregue a nuevas batallas!!!Aunque seamos mujeres y ya no nos consideremos dentro del general abarcativo "hombre". Nuestras batallas, en general, tienen más sangre por dentro que por fuera.
Gracias.
Querida Patricia:
En este poema conoces muy bien el sentimiento del poeta cuando se desangra por pasiones perdidas, es una solamente una batalla y siempre se puede volver al punto de partida.
Un abrazo
Xenia
muy bueno patri
me gustó leerte
desde graciela abrazo
Patricia, siempre despertamos ante el poema que leemos, pero este en especial hace que abrir los ojos y ver la luz sea un gran espectáculo.
Abrazo
Cecilia
David Antonio Sorbille dijo...
Un gran poema Patricia. Un abrazo.
Bello poema, Patricia, y con la fuerza de siempre. Felicitaciones y un cariño.
Mariano Shifman
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