Poema de Pilar Romano
ESTA MUJER
Soy mi propio invento cada mañana,
encerrada en una piel despierta,
lavada con lágrimas.
A veces me llama una luna cobarde
y me invita a escapar por espirales blancas,
pero me quedo
y recojo mi siembra,
en un campo riesgoso y sin nombre,
en ebrio silencio,
con la ansiedad enhebrando ruegos.
Hasta que llegan
los duendes de lo eterno
y me acercan palabras.
© Pilar Romano
3 Comments:
Bravo Pilar, qué lindo poema!
María Amelia
Creo que los duendes de lo eterno no llegan, porque siempre están con vos, Pilar.
Felicitaciones y un beso grande
María Rosa León
Gran poema. Un canto único, son tus versos.
mi abrazo cálido
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