Poema de Luis Benítez
Un nombre trabaja mientras cae la nieve
Entre unos cobertizos con pilas de basura en cada puerta
Armados de apuro por la fatiga del caballo y del brazo
Todavía tres días después de la derrota un ciego canta.
De pie sobre una montura que apenas lo eleva del suelo
En la pendiente entre los pinos canosos
Y el indiferente vociferar de los tendidos que piden
Su puchero y su vino y una ramera que vieron
Antes de llegar a Quíos un ciego canta
Al ritmo de su lira de madera.
Sentado en la penumbra su criado deja el ojo asustado
Volar por los rostros cuando los alumbra el fuego
No lo distrae vigilar las mulas sino el cálculo
De la moneda de bronce que el oficial cansado
Le dejará en la mano cuando el ciego calle
Y él recorra los fogones con el sombrero en la mano
Y una sola palabra en la boca: “Caballeros…”
Alguien sale de su tienda remendada absorto
Camina dos pasos y se queda mirando al ciego
Y no ve nada por el peso de una decisión
Que le concierne y no ha tomado.
Una decisión que nada tiene que ver
Con las batallas. Alguien orina y se ríe
Contra un árbol. Otro borracho se calza
El casco de bayas crines de caballo
Aúlla un juramento horrible y se desploma
entre los camaradas de corazón fraterno.
Alguien busca en la radio no sabe qué ni dónde encontrarlo.
Sólo produce una voz multicolor
Sin partes pero su afán es largo.
El ciego tiene un traje nuevo y una voz ya entonces
Ronca donde se quedó el invierno. Hace una pausa
Y bebe lo que le alcanza un interesado -el único-
En volver a escuchar cómo enloquece Ajax
O qué suerte le aguarda a Héctor como si el ciego
Fuera a cambiar el suceder ficticio
Más severo que el otro.
Aunque, ¿quién obliga a esa bella palabra caballo
A referirse a esa sombra plateada?
Entre el sonido y la bestia
Algo contento pasa.
En el derrotado y ruidoso campamento
Donde ya las brasas se consumen
Las brasas que a lo lejos semejan
El dibujo de un archipiélago
En los mares oscuros fulgurante
Mientras la nieve vuelve
Y las otras voces se apagan
En murmullos
Mientras la nieve vuelve
Un ciego canta cerca de su criado
Y de sus fardos y nadie
En la región sabe su nombre.
Un camino insuficiente será posible:
Dividir el mundo entre el ciego y alguien.
“Cantá, odiosa, la cólera de Aquiles.
Bueno, desde entonces sólo amo dos cosas:
Los enigmas, las paradojas y los juegos de palabras,
Donde la palabra cazador aguarda inmemorial
El imposible paso de la palabra ciervo
Por el laberinto de la palabra diccionario
Para manchar de repetidas palabras sangre
La palabra verde. Queda claro mortales
Que yo no me visto para los otros
Sino solamente para mí.”
© Luis Benítez
13 Comments:
"UN CAMINO INSUFICIENTE SERÁ POSIBLE"
toda la imaginación vuela en este poema ,saludos
Anahí Duzevich Bezoz
Excelente poema!
¡Una maravilla tu poema, Luis!
Muy bueno ese juego verbal "Canta odiosa..."
Felicitaciones y un gran abrazo
María Rosa León
Luis, tan contundente el poema, tan tierno a la vez, las palabras caballo, ramera, ciego..., tienen magia en esta poesía, hablan historias, hacen pensar y el colorido final es la vida, va un abrazo
Betty
¡ Que imaginación luis ¡ ¡Que personajes ¡ parece un rompecabezas de iluciones
maria elena tolosa
Poemazo largo que se sostiene muy bien. Fuerte descripción lírica de nuestra circunstancia social, buen logro !! Alfredo Lemon
muy buen poema Luis ,felicitaciones,Marizel Estonllo
Un hermoso poema que pone en relieve tu capacidad de creación. Un beso de Alicia Cora.
Luis, tu poema me regaló imagenes y cada una de ellas encierra una historia.
Abrazos,
Silvia LOustau
Excelente poema, lleno de referencias, alusiones y conexiones. Homero sobrevuela. Tiene una gran densidad poética. Muchas gracias. Un beso. Adriana Maggio
Realidades plasmadas en un poema, que por momentos duele.
Felicitaciones.
Un abrazo
Luis
un texto para pensarlo detenidamente, para releer despacio y alcanzar todos sus significados. Un gran trabajo. Eduardo Chaves
Poema lleno de imágenes engarzadas que le dan su consistencia. Excelente Eduardo.
Abrazos
Rosa Lía
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