Poema de Roxana Palacios

Imposible construir, hay un dar vueltas sin parar insoportable,
supongo que vamos aprendiendo y que lo que crece
en el pecho dará espacio de un momento a otro,
pero la imagen ahora es imposible.
A vos te corresponde abrir el libro.
Vengo al muelle y los pájaros se fijan como números,
escriben tus letras en la tierra.
Las olas también, son otro tipo de fantasía.
El perfume no cambia pero hay un ruido a muerte inconfundible.
Todavía estás acá,
y para serte sincera no conozco de presagios,
pero sé que cubriste la cuenta, que cada evidencia
en nuestros cuerpos prueba tu parte de verdad,
la mutación, tu teoría de las formas nuevas.
Éste es el río, dijiste, donde todo está vivo,
la literatura excede el concepto de la compañía,
nos removemos unos a otros como lenguas.
El bosque llama, dijiste, y no es que desprecie la compañía
de los hombres, es que cada flor consuma una fiesta natural,
el pulso de las horas perdidas.

..........................a Javier Adúriz, in memoriam

© Roxana Palacios