Poema de Graciela Caprarulo
a la sombra de la boca
la palabra no dicha
quiere guardarse
pero no de la cifra
o las muertes del mar
este paso no dado este silencio
incuba la pregunta
y rebalsa los cálices
qué espada qué piedra
volverá de la muerte
qué ha de permanecer
después de haber ceñido la corona
el zapatito precioso
acaso
este único credo de nombrar
© Graciela Caprarulo
10 Comments:
El valor inextinguible de la palabra...
querida graciela...tu poesia, una mano abierta hacia EL ENCUENTRO
Y acaso será el único credo.
Buen poema Graciela!
Sombra, mar espada, silencio, cada palabra en sí es un poema,¿que más se puede pedir en él?
saludos
Anahí Duzevich Bezoz
Graciela
Versos enchidos de abrazo y encuentro, lejos de lejanías.
Saludos, Camilo
delicioso!!!
gracias por compartirlo
francisco
Ha de permanecer la palabra, la poesía, el verbo Crear y el verbo Amar con mayúsculas...
Bello poema Graciela,
un fuerte abrazo, Montse Bertrán
Un elogio a la palabra!!!
Un cariño
Una belleza tu poema.
Graciela, me gusto mucho tu poema, felicidades.
El divino arte de nombrar.
Un abrazo
Carmen Amato
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