19.6.11

Poema de Roberto Reséndiz Carmona


Sonido de guineos

La inmensidad del Caribe
deshace la brisa
el calor que escurre
sobre las piedras de coral que sobreviven.

Asperamente
lame el andar de las panteras
el tallo de ébano
que caracolea
entre ramas
del cetrino coral
y humus en asombro.

A eso de las cuatro de la tarde
las fuentes lanzan
sonidos de guineos
el canto
es una fábula quemante
un bochornoso deambular
con la mirada triste
por el sofocante paredón de las Mercedes.

Sabe Dios
quién podrá apagar el incendio de la carne
y el ingente sabor de la memoria
si se apiadará de mi
la moneda de la lengua
es un estorbo más
para la tortuosidad del viaje.

© Roberto Reséndiz Carmona

2 Comments:

Anonymous milagros rodriguez said...

Roberto has pintado bellamente tu poema ¡Bravo!

19.6.11  
Blogger Isabel said...

La melancolía de esa región de tu viaje tiene el poderoso aliento del calor, tal vez infernal, que los lectores, obedientes al mundo que creás con tu escritura, siente también.
Isabel Llorca Bosco

19.6.11  

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