24.4.11

Poema de Elena Cabrejas



LAS PLAZAS DE ENTONCES

Y las plazas de entonces
heredadas de tiempos más felices
permanecían impávidas y tristes
grises como el otoño que flotaba en el aire
con el sol como única bandera liberada
y el espantado vuelo de los pájaros
atisbando las cárceles secretas
entre infranqueables muros
y el macizo silencio que aplastaba las calles.

Y los chicos de entonces
hamacaban su infancia
si sospechar siquiera
que eran también ciudadanos del exilio
de este país absurdo y desolado
avasallado como el canto de sus hombres
replegado en los rincones del espanto
cruzado por fusiles
sospechado
en las plazas de entonces.

Entonces urdíamos poemas
que !Dios cómo dolían!
hechos de voces y llantos que arañaban
el centro del recuerdo
hechos de amores y costumbres
de fiebres y de miedo
multitudes de versos echados a volar
con sus aullidos desgarrantes
en las plazas de entonces.

© Elena Cabrejas

1 Comments:

Blogger ignacio said...

Lo sé, también respiré "el macizo silencio que aplastaba las calles"
No deja de doler el recuerdo
Acompaño este poema con un rezo, en silencio

Ignacio

15.7.11  

Publicar un comentario

<< Home