30.11.07
28.11.07
Poema de Ricardo Rubio
IN TACTO
Sólo un punto en la distancia
completa este silencio de mañanas,
este hueco de tardes de clamor
de cálidas caricias.
No queda nada:
ni corceles ni carruajes,
ni princesas ni unicornios,
ni noches con antiguos cuentos o risas.
No se dice qué sucede
en ningún lugar del cuerpo;
no se reencarna, no se brota para sí.
Apenas si llueve.
Poema de Mirna Celis
Existe una razón
Existe una razón para cada cosa.
El sol descansa en su noche,
en la noche que fabrica para que la luna
pueda ser diosa de un cielo azul oscuro.
La lluvia le regala al río sus finas telas de agua
para que éste calme su sed de música e invite
a bailar al mar.
El pájaro le susurra al árbol
una secreta melodía
que le ennoblece el alma
y hace que extienda los brazos hacia arriba.
Un camino se abre
para tentar a un recorrido,
reviviendo el misterio,
dormidas quimeras... latentes promesas!
El arco iris tiñe el cielo
y en su arquitectura encierra el misterio de la creación:
nace de las entrañas de la tierra,
se colorea de fuerzas divinas
y desaparece para volver a nacer.
Existe una razón para cada cosa.
El refugio cotidiano, los amores que lo habitan,
el rincón de las charlas y de los silencios,
la nostalgia compartida,
el recuerdo en la distancia, las rosas de la alegría,
el rumor de los deseos,
la locura, el vértigo, la poesía;
todo se despliega como un manto gigante
para hacerle frente a la soledad infinita.
La llegada de un perfume, un viento leve, una canción,
extrañas coincidencias, sensaciones de compañías,
Acuden para aliviar las angustias de las presencias perdidas.
Los abismos, las pesadillas, los laberintos de confusión,
las cárceles de la desesperación, del sin sentido
se convierten en sagaces guerreros, en lacerantes enemigos
que desafían las fuerzas e incitan a la batalla
convirtiendo en temerario al débil, reflexivo al fuerte
y sabio al que no abandona la lucha.
Existe una razón: la mágica existencia en este mundo
y todas las razones para vivir en él.
© Mirna Celis.
Pintura: Meciendo estrellas (también de Mirna Celis)
27.11.07
Poema de Jorge Boccanera
I
Llegó al cuarto entre asustada y no
su piel había memorizado calles
para que yo esta noche las caminase todas.
Llegó invadida de cebolla y pena,
de fiebre del pequeño y vecinas absurdas.
Llegó cansada de saludos breves,
preguntarse por qué a tanto silencio.
Necesitaba
que esta noche sus hombros arriben a otro puerto,
sus manos algo lejos del filo de la escoba,
su pelo rojo en otra almohada.
Entonces comprendí
que la mujer del prójimo es ajena,
incluso para él.
© Jorge Boccanera
Prosa de Lucía Serrano
NUNCA MAS TENDRAS CELDA
La bendición de la noche acerca tus pasos a mi cuarto y los latidos de mi corazón
buscan la posibilidad del amor que nos convocó aquella tarde, al compás de la música fuerte, donde la poesía nos hizo creer en Dios.
Amor de mi vida, nunca más tendrás celda.
Todos son muros para un corazón entristecido de más, que tambalea en las orillas del río, bajo el fulgor de las estrellas.
Sin fuerzas, mis células necesitan tus manos para cualquier audacia.
Hipnotizada por tu presencia, busco lo incierto de la muerte, porque se muy bien que ya no será posible poseerte.
Ni tu muerte apagará el fuego de aquél amor desconocido, que nublaba los instantes que vivimos, rodeados por su halo.
Se terminó la historia del culpable.
Rememoro los últimos instantes y no deseé recorrer con mi mirada tu cuerpo muerto.
Te despedí de lejos conversando contigo, porque tú sabes bien, como se detiene el tiempo.
Con tu muerte, el amor impecable que nos rodeaba, alcanzó estrellas lejanas que
alumbraron el camino, donde salvaste tus culpas.
Nosotros dos juntos, traficábamos la magia del espíritu inquieto.
© Lucía Serrano
Poema de Amado Storni
PALABRAS PARA LIDIA
HAS nacido entre algodones
con el alma prendida a
con el alma encharcada de futuros.
serás testigo de que el mundo
que la vida se descose de promesas,
Andarás por caminos sin atajos
con el alma hipotecada en cada huella,
tendrás octubres,
tendrás otoños,
sentirás que la traición
viaja siempre sin billete.
la ansiedad,
el vértigo,
la soberbia,
los labios enfermizos de “te quieros”,
los arañazos.
Aquí te espera el día,
la razón,
las drogas,
el silencio,
las arcadas,
los besos con sabor a despedida,
el sexo sin Amor,
la indiferencia.
Aprenderás que la pasión tiene nombre y apellidos,
que no sabe volar.
Descubrirás que la vida se te escapa a cada instante,
morirás todos los días con el humo del tabaco,
con el ruido de los coches,
con las prisas,
los horarios,
con el lento caminar de la ignorancia.
Sentirás que el cielo del que ya eres parte
se te nubla muy de vez en cuando,
muy de cuando en vez,
que el cielo del que ya eres parte
y te anula
y te agota
y te yerma de impotencia
porque tienes alas
pero no puedes volar.
Verás que el desengaño nunca llama antes de entrar,
que el orgullo y la inocencia se marchitan con los años,
que el olvido se pasea por las calles del deseo,
O tal vez sí.
comprobarás que haber vivido
es lo mejor que ha podido sucederte.
© Amado Storni
25.11.07
Poema de Isabel Krisch
es que uno sangra y
es tanto tiempo
tanto desperdicio
gota a gota
el ojo puesto en las venas
bosque inextricable
en medio de la travesía
la mirada sosteniendo
la incomprensión de la pérdida
permanente
el recorrido rumoroso del oxígeno
en la intimidad de las vísceras
en el diámetro de la tolerancia
con la anuencia y el intercambio de
los delicados canales
entregados a veces
huecos
casi vacíos a veces
sin luz
Poema de Emmanuel Cassanese
Puedo acostarme con a
................................ b
................................... o
....................................... c
o con las tres juntas
o con todas las letras juntas del abecedario
practicarles el kamasutra
x veces,
hacer del punto g
derivadas de números imaginarios
y de la a a la z
siete veces siete el amor.
pero
cuando una mujer como ella me desea
me torno h (mudo)
y mudo de mudar:
soy vuelto al cero, conjunto vacío
y allí me re-encuentro
......... ha
.............. nal
... fa ............ be
............................. to.
© Emmanuel Cassanese
Pintura: Mónica Palla/Daniel Marino
Prosa de Martha Goldín
Volver a casa , piensa y ¿dónde queda la casa de los niños y el perrito?
Volver a casa. Siente que fuertes marejadas la alejan o es el viento que
nuevamente arrecia . Pero aquí no hay viento, dice. Mira el mar, esas olas que se abaten sobre la costa, el Pacífico se alza amenazante a veces.
Ella ve jugar a los niños que corren, se ríen, arman sus castillos, el mar los moja y desarma el sueño de arena .
Se van cayendo los murallones que protegen la rubia ciudad , las torres, los
pasadizos. Quedan abandonados los restos en la arena, expuestos a próximas y últimas destrucciones, mientras los niños ya construyen otro castillo , otras torres, otros pasadizos. Hay tanta vida dentro del castillo.
Hay tanta vida.
© Martha Goldín
Foto: Gustavo Tisocco (Castillo en Castelli -Buenos Aires-) perteneciente a la familia de Felicitas Guerrero
Poema de Verónica Picco Gianonni
HERENCIA
Brote rabioso emerge subyugante,
fiera instintiva usurpa mis entrañas,
el puño va contra tu herida carne.
Amoratados ojos aterrados
masticas la miseria que destilo.
Me fortalecen gritos de clemencia
arremeto impetuoso hacia tu cuerpo
y el semen te somete al salvajismo.
Vencido ante alcohólica batalla
tu mudo llanto azota este silencio,
miradas asustadas lo secundan.
Ya saciada esta bestia de ultrajarte
disciplinada tu perdón suplica
y expías el pecado incomprensible.
Entumecido caigo
en fauces del recuerdo;
huelo los ebrios poros de mi padre,
los golpes de sus manos me condenan.
Hijo te doy la furia de mi infancia.
© Verónica Picco Gianonni
24.11.07
Poema de Rubén Derlis
ZAPATOS
Estos zapatos no quieren seguir más,
se quedan en París.
anduvimos los anchos bulevares,
Alguna vez lucieron como espejos,
pero el polvo callejero les otorgó otro brillo.
Los maté de vida.
Han muerto de camino.
Tendría que enterrarlos.
© Rubén Derlis
Poema de Beatriz Schaefer Peña
El Festín
Era la convocada.
... Aguardaban las copas
de antigua transparencia
... y máscaras de arena.
Todo estaba dispuesto
... como en las ceremonias:
de un lado,
... el cascabel para la víctima,
del otro,
... las bandejas.
Tendieron el mantel de la inocencia
y fueron encendiendo los sahumerios.
... Vio pasar a su lado
todas esas miradas
... que llevaban parte de la presa.
Le hicieron un collar
... de cáscaras amargas
para bailar con ella.
... Cubrieron los espejos;
arrebataron los cristales
... con manos de condena,
... Los cirios apagados
y un hastío disperso
... encontraron al día.
El graznido del viento
... cruzó como la flecha
ese espacio del llanto.
Solamente quedaba un resto de agonía.
© Beatriz Schaefer Peña
Poema de Fernando Sánchez Zinny
Obras completas
La noche iluminada
ha encontrado en tu frente
el moho del destino.
No hay silencio ni pena
ni hay historia ni olvido,
apenas una mancha.
Ya nunca más incendios,
o soledad inmóvil,
o esperanzas de paz.
Seguirás derivando
hacia el áureo verano
en que el amor existe.
Continuarás dormido,
sin oír los rumores
que apresta la distancia.
Amaste demasiado:
te dejamos dormido;
ya no despertarás.
© Fernando Sánchez Zinny
Prosa de Fernando Trejo
En quinto grado de primaria un cigarrillo apunta a los ojos de una iguana en el zoológico. El color
verde combinado con el amarillo explota con el agua. Y es que el agua viene vomitándonos a lados más sublimes y lloramos y caemos. Les juro que caemos al océano donde habita el señor de los mareros. Les juro que ahí espera con su abierta boca a convidarnos de la vida.
Poema de Marizel Estonllo
Van Gogh
.....“Pero iguales son luz y sombra
.....que van y vienen con música infinita”
....................Rabindranath Tagore
Encontré una inscripción que decía:
-Aquí yace Van Gogh
no pude creerlo
porque no existe lugar posible para condenar el delirio
hacerlo es solamente otro delito
como condenar un verano que estalla en Arles.
Cuando se diluyen los bordes de la figura ninguno se atreve a juzgar.
....... Nadie puede verse en el hueco de un espejo.
© Marizel Estonllo
Poema de Salomón Valderrama Cruz
Perú
A cuesta de resaca fenomenal
Miras agudo la noche blanca
Costa de esclavatura que pugna ornamentos
Dulces elogios contrastan ruina
Que
fruteció
en
armadura
Alucinante fineza en que orgía
Rígido sanaste y profético enfurece
Ligero tenebroso desfiguras
Mudar horripilante farsa
Cáscara
que
transparenta
dolor
Yermo de pecho efímero en trance
Oscuras inmortal contrario
Despreciable y enorme sueña estilo
Ingenuo desencajado vence al más fuerte
Pueril
y
brutesco
baña
el
día
Patético y libérrimo esencia bestias
Que caen anacrónicos por fuerza
Corte hacia póstumo levante pacto
Voluta y escolástica sentencia haga
Grotesco
alarde
venza
su
farsa
Monumento hasta sombra deshumana
Prohíbe ansia y desvelo carnal
Escrúpulo o sermón abate
Furioso por trance bellezas ignora
Súbito
intenso
pero
cruel
ama
Suma hacia desvergonzada amante
Intuición de superficie huelgo en sexo
Interminable savia rehace escena
Agonía suspensa entre música insondable
Fragilísimo
ardid
celebra
conciertos
© Salomón Valderrama Cruz
Foto: Gustavo Tisocco
Poema de Anamaría Mayol
PARA NO ESPANTAR A LOS PAJAROS
Ella mi sombra rota
descalza en medio de la tarde
me mira desde su borde
intenta sumergirse en mi adentro
bucear mis ojos negros
hallarte
Ella mi sombra
...............herida desnuda
camina en puntas de pie
sobre el silencio
sobre el acantilado de tu boca
se disipa en el viento
vuela en mi vuelo
para no espantar a los pájaros
que anidan en tu abrazo
© Anamaría Mayol
Poema de David Rosario Sorbille
LA CASITA BLANCA
“cada cosa es un recuerdo que se agita en mi memoria”
Enrique Cadícamo
Escribo,
siempre escribo,
desde el refugio
de esta maravillosa
casita blanca,
con sus paredes
mil veces restauradas,
como un desafío
a la niebla del pasado,
como una invocación
a esa historia
que retorna
a la sombra
de mis Viejos,
e ilumina mi vida
con rayos de amor
de un eterno sol.
© David Rosario Sorbille
Poema de Alejandra Dening
VOLCÁN
La idiotez me angustia
me destapa y estampa
y la estampida me vulnera
y los idiotas se aprovechan
y me aplastan a cachetadas
y la bronca se despierta y levanta
y mis labios emanan sangre
-sangre que me mancha y los mancha-
y si me tocan, estoy inmóvil
-mancha congelada-
paralizada, cubierta en hielo
pero tan llena de fuego
que puedo quemar hasta matar
matar lo que muera primero
la angustia o todos los demás
(es que -en definitiva- ya no miro al arrasar)
© Alejandra Dening
22.11.07
Poema de Edna Pozzi
La niña en el columpio
En cada atardecer
el hombre baja las escaleras de su casa
y se sienta en el parque a esperar las estrellas
En el parque hay una niña columpiándose
y en cada movimiento su cuerpo de cinco años
cubierto con un vestido blanco
traza rayas de luz en el crepúsculo
El hombre ve el resplandor
la finura exacta de la luz
pero sus ojos detenidos en la estrella más lejana
vislumbran la otra niña
la que en Oxipur o Calibán
está balanceándose en un columpio
con un vestido blanco bordado de flores amarillas
Las niñas no se conocen
pero el hombre sabe que el universo
es así de preciso y bello e inútil
Quisiera quedarse en el parque
escuchando el ruido del columpio
pero trepa las escaleras de su casa
donde lo esperan dioses oscuros y pequeños
dioses con olor a pena y a rocío
y a pan recién horneado
y a corazones rotos
© Edna Pozzi
Poema de Pere Bessó
HOMENAJE A JOAQUÍN MORA GARCÍA
(BEBIENDO SOLO EN ANÓMIA)
.....Despite the scarcity of snow, birds cluster the feeder
.........................................................Allen Hoey
Ahora que los cabellos en revuelta
tienen el sabor sumergido de la ceniza
en los labios, regreso de memoria a los versos de Li Po
con la barba ridículamente blanca,
al poema que canta el fulgor de la nieve,
la pendiente con costra de nieve
de bajada al charcal helado,
-a despecho de la blancura excesiva,
los pájaros se apelotonan alrededor del abrevadero-
me pregunto si el campo ebrio del ánimo
sentirá cómo las hierbas consentidas reverdecen
en la primavera,
-si es que hay alguna oportunidad para otra primavera-
o sólo joyo,
si la lucha por alzarse de nuevo,
golpeado por el frío y la lluvia,
luego engatusa por la calorcilla espumosa del sol tibio,
o sólo lleva aflicción,
la cuerda del colgado en la biga en cruz de la masía
en el villorrio de los Duques,
flores y cintas azules de letras doradas de camino al losedal.
Viejo regaliz apenas más allá de la ventana,
desolado caballo castaño en los vientos de enero,
que no da ni siquiera una pista:
este vaso de vino panizo,
sólo obscuridad,
obscuridad y una fría languidez hacia la luz.
En el último rincón de esta taberna,
el destello absorto de aserrines,
urgencia de meados
y dedos untados en la pared con la plegaria
de la rosa de sangre en tumulto,
descalabrada…
y el verso adormecido del cronopio zaguero de Julio Cortázar.
© Pere Bessó
HOMENATGE A JOAQUIM MORA GARCÍA
(BEVENT A SOLES EN ANÒMIA)
...Despite the scarcity of snow, birds cluster the feeder
.......................................Allen Hoey
Ara que els cabells en revolta
tenen el sabor somorgullat de la cendra
als llavis, retorne de cor als versos de Li Po
amb la barba ridículament blanca,
al poema que canta el fulgor de la neu,
la pendent amb crosta de neu
de baixada al bassal gelat,
-a despit de la blancor excessiva,
els ocells s’apiloten entorn de l’abeurador-
em demane si el camp ebriac de l’ànim
sentirà com les herbes consentides reverdeixen
a la primavera
-si és que hi ha cap oportunitat per a una altra primavera-
o només jull,
si la lluita per alçar-se de bell nou,
batut pel fred i la pluja,
en acabant engalipa per la caloreta escumosa del sol tebi,
o només porta aflicció,
la corda del penjat a la biga en creu de la masia
al vilatge de los Duques,
flors i cintes blaves de lletres daurades de camí al llosal.
Vella regalèssia de penes enllà de la finestra,
desolat cavall castany en els vents de gener,
que no dóna ni que siga una pista:
aquest got de vi panizo,
només foscor,
foscor i un fred llanguiment devers la llum.
Al darrer racó d’aquesta taverna,
l’esclat absort de serradures,
urgència de pixums
i dits untats a la paret amb la pregària
de la rosa de sang en tumult,
esvorancada…
i el vers adormit del cronopi saguer de Julio Cortázar.
Poema de Mary Acosta
ESPINOSO SILENCIO
Duende noctámbulo.
En la costa del encantamiento
entretejiste tu corona
con espinas de silencio.
Ofrenda transitoria y enigmática
de un idioma secreto.
Programaste tu partida hostil,
ante el umbral del engaño,
como una sombra volátil
que escapa irremediable.
En la triste lejanía
serás la mudez que pujará extraviado,
dentro de una ilusoria luna de azogue,
que plateadamente se evadirá entre ecos somnolientos
de un remendado horizonte.
Te rodearás de revelaciones y estrellas fulgurantes,
que como yo, escondida en la galaxia y en tregua
esperará poemas en el quicio del recuerdo.