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28.11.09
HOMENAJE A LOS POETAS DEL BLOG QUE TRANSITAN AHORA LA ETERNIDAD
MI HUMILDE HOMENAJE A QUIENES DE ALGUNA U OTRA MANERA ME HAN ACOMPAÑADO EN MISPOETASCONTEMPORANEOS Y SEGURAMENTE LO SEGUIRÁN HACIENDO DESDE DONDE ESTÉN. ¡SIMPLEMENTE GRACIAS DESDE LA EMOCIÓN...! GUS.
Estampa de puntillas, enmarcando cada habitación, donde guardabas mi púber decencia ....... de sepia se teñían los rostros de los hombres para no espiarnos las medias ............ después el pasillo mutó en otra estampa
Tuve que sentarme a un costado de la ruta. Miré sin fijar la vista, pensando más en mí que en el paisaje, viéndome atento a los giros de una bandada que no estaba allí, viéndome abrazado a figuras amadas que no estaban conmigo, sintiéndome nacer a una vida que se hundía en otro cuerpo, respondiendo a otras palabras, seguro de que el agua consolaría las fieras de otro paladar. Ya nunca, nunca, nunca más tendría en mi memoria una infancia con campo y bicicleta, ya nunca más vería en el espejo esos ojos tristes. Esperar ya no sería esperar el abrigo. De ahora en más, cargaría otro peso, escucharía otros acordes en las viejas rapsodias, me ofenderían otros gestos, los mismos gestos no me hablarían ya. Tuve que acomodar los pies en el borde de la ruta. Pensé en mí como se piensa un cálculo. No vi en el cielo una tormenta que siguió su trayecto hacia el norte. Por primera vez me ardieron las rodillas. Por primera vez percibí el sordo desliz de la tierra sobre el pavimento. Me dije que ya era tarde, pero que podría recuperar el tiempo a manotazos. Me quedé sentado un largo rato más, sintiendo que ya no debía demorarme, sintiendo que podría convencerme de que el embate del dolor había tenido recompensa.
Está llena de burbujas de diálogo materno deshace el enjambre azul y en la mitad de los respiros me convierte en náufrago
No me nombra alberga el sopor de todos los pecados y me convierte en un pasante de amor irrepetible
No sé si hubo un color primero o fue durante el éxodo otoñal que deshice todos mis prejuicios
rodeada de granizos espías dibujé ventanas en el borde de los soles en la humedad de un frío penitente fui estirando hebras donde aún hay sílabas pegadas a la sequedad de las mejillas
esta lluvia es un clamor de fiesta cada vez que se empañan las ventanas.
El tiempo pasa y miro alrededor, que es lo más próximo a mi estado de soñador, pero yo no pienso en otra cosa cuando escribo, no tengo un plan para escribir, porque solamente parto de una frase que me impulsa y me hace volar, como una nube en el crepúsculo.
Reclino mis pensamientos en la almohada, siento el arrullo de una calidez embriagadora, escucho íntimas melodías que danzan en la memoria de mi piel. Soy alondra en un instante, luego ninfa con las gotas musicales que vibran en mis células. Me visto de fiesta con las alas de alondra y salgo a pasear por prados y brisas. Cuando vuelvo , soy velo sutil de luz, como seda escarchada de estrellas; el asombro tintinea en mis pies de baile. Las rosas de mi jardín saludan a la aurora y desbordan de sus corolas un espejo níveo de rocío. Las acaricio con la humedad que brota de mis ojos al pensarte. ¡ Es tanta la alegría caminar sobre la luz ¡ Llevo impregnado en todo mi ser el aroma a primavera, Percibo el fulgor del día que besa a la noche. Salgo a volar en busca de flores y astros. Encuentro los pasos de nuestro tiempo. Bebo del manantial savia de vida y el sentimiento intacto estrecha nuestras manos.
Despierto con aroma a jazmines, estaba soñando... Me miro al espejo, ya no soy la misma. Tengo humedecida el alma -Solo encuentro una carta cerrada- .
habito inquieta estas horas .......... las próximas horas entro en el poema con la intensidad del peligro ........... la lengua en peligro entro por la puerta entrabierta yo entreabierta como el poema que escribo vacilo empujo suave la puerta ................... la palabra con una quedo adentro ................... con otra salgo soy y no soy esa puerta ................... esa palabra que habita en mí me abre ........... me cierra la palabra ........... la puerta
El corazón del ángel ......... viste orquídeas ..................... blancas para los niños muertos, los que abrazaron las estrellas ........................... solitarios olvidados ............. deshabitando los secretos de las palabras.
Voy por ruinas en llamas, por infiernos de muertes repetidas, por cubiles secretos. Una nostalgia estéril me eleva a las vertientes enlunadas, al insomnio insolente, a la cólera de ascuas sumergidas en azuladas ráfagas de viento.
Rehén de tus ausencias, cercada por las hebras del crepúsculo como por un concilio de azucenas al que las uñas de la noche acechan para trenzar los pétalos del miedo, imagino tu sed junto a mis labios, el ritual obstinado de tu aliento, la avidez de tus manos en la orilla nocturna de mi cuerpo.
Telarañas de légamo agrietado desgarran los azogues para esbozar tu gesto en los espejos... y yo, ............casi expiación, ............casi tiniebla, casi Ofelia desnuda en los delirios verdes del estanque, habito mis jirones de locura hasta el final del tiempo.
Enredado en un silencio que se multiplica las voces de la casa repartida en personas matizan una soledad que trepa como planta salvaje. Muchedumbre que se agolpa en la mesa las paredes como espejos reflejan la mímesis que Aristóteles interpretó Instantes congelados en marcos retratos calcinados en químicos una pequeña Pompeya la palabra familia para la arqueología del presente y para cada partida una lápida furiosa que crece. Almanaques que no me ayudan con el tiempo sostienen recuerdos con inscripciones de eventos Cada vez más cerca de la puerta supe que estaba ahí que si salía otro cuerpo me iba a remplazar otro retrato sobre el mueble iba a aparecer un gesto chueco para el pasado erigiéndose del polvo mi espalda y la espalda del otro dividirían esta sensación me dislocaría en un saludos ingrávido me dejaría desnudo allá afuera y muy adentro como un puñal aceitado la distancia: para un lado la melancolía y para el otro la nostalgia.
Llueve un agua levísima sobre la piedra gris sobre la negra fuente ensimismada. Cuenta la lluvia historias de peregrinos que durmieron cansados bajo los fríos soportales. Canta la lluvia una canción de amigo para el muchacho que se va lejos hacia las rías, a la guerra.
Dice el agua que es suya esta ciudad antigua que son suyos los atrios acariciados las columnas la plaza en que la tarde bellamente reposa.
Me dice Rosalía: Shove miudiño. Llueve en Santiago y lloran suavemente las gárgolas. Las campanadas miden un tiempo sin relojes.
El viaje a la semilla O a la ceniza En ese fondo de agua Viendo a trasluz el movimiento En espiral de lo que sube Lo que desciende Iluminada realidad de las cosas Y no de lo que los ojos ven Sin jamás alcanzar su dimensión Verdadero deseo. Otra vez la Z En mi corazón Como si no hubiera nadie Donde termina el jardín Preparamos la huída Donde termina la vida Este silencio Imposible de soportar.
conozco la historia de la piedra su rustica construcción, su hilera de domingo, conozco el amor de los gorriones cuando se les convierte en jaula el universo y la vida los desprotege.
la escasez del dolor en la parálisis del brazo los ojos de la madre en el establo de la lágrima el hambre reseca en el estomago con paños de piel el agua bendita subastada en la calle sin remedio
conozco hasta la expedición a las taperas en las noches de verano, cuando deserte tu nombre en la sequía, la flor que venció un florero la palabra amor digiriendo teatro
conozco desde el tormento de Artaud, hasta los jardines sin sol de Pizarnik, los Ángeles negros de Ducase, hasta la ternura de Orozco el Aleph descomunal de Borges, hasta la casa tomada de Cortazar y he pasado silenciosamente por el túnel de Sabato cuando el crimen me lo pedía.
pero nunca fui poeta, a pesar de haberlo querido nunca tome píldoras para el dolor a la hora de los tiempos idos.
Asfixia nacida en una casa sin ventanas a la calle. Hacia el dibujo psicomágico me llevó la intuición. Fallé. Ningún alivio trajeron los vitrales que horadaban mansiones imaginarias. El aire se precipitaba al cielo desde el patio amurallado. Así, el país de la infancia no se abandona jamás, cerrada la frontera por la certeza de que para algunos el paisaje es imposible.
el recuerdo ...... aparece antiguo una piel que olvida la humedad ............................... en el lecho una voz que canta ............... con todas las voces queridas y no es una sola .................... sino cientos que habitaron el oído
el recuerdo ............ a veces huraño retacea los instantes ............ en que simple y grácil el abrazo fue cierto
la caricia rescataba ................. cada rincón del cuerpo y era sabia y sabedora ....................... de los caminos y codos
el recuerdo ............. necesita de la distracción sin tregua la va buscando sin desmayar ................. sigue en camino
Vieja esquina de San Telmo, de adoquines fundacionales, donde Candombe, Tango y Milonga se mandaron un festín.
Estados Unidos y Balcarce, Viejo "Bar Unión".
Los hermanos Montesino y una historia de pasión. La cuesta bien definida, traía el río una vez, ahora arrastra la magia, del "Bar Sur" y despues, orillando tangos de los de ahora y ayer.
Cuanto misterio de Aljibe, jazmines y anochecer, paredes con aroma a fueye, guitarra y amanecer.
Sobre el relieve, cantores que engalanan el lugar, una mujer al piano, Desde el Alma tocaba.
El Balconcito florido, va escalando el mozo negro, con un champagne de iluciones, saco blanco y moñito, mientras el mago "Polito" apronta instrumentación.
Entre las mesas curtida, anda paseando "Rigo" con aire de compadrito y en la oreja una flor.
Ahora teclea al piano la precisión de "pacheco","Isabel y Pako" atentos: va a comenzar la función.
En tanto "Mario De Carlo" con Pola" y algún amigo en la mesa, admirando la destreza de la pareja de baile, que saca lustre a la pista
y algún turista soñador que vive con emoción este recuerdo imborrable
Entre un día y otro en los pliegues de la respiración del calendario se duermen a veces los nombres de las cosas. Llaves extraviadas, señales del prójimo en el orillo de los diarios, paisajes desteñidos por rutinas, pequeños objetos de las estanterías. Hay días en que me quedo a esperar palabras mientras miro llegar como hojarasca papeles en blanco vibrantes silencios en la brasa del tabaco.
Huyo, es lo único que se hacer. Me arreglo y huyo. Tengo ese duelo y huyo. Negada a la obediencia.
Huyo, en un tranvía suicida, apurada en usar la muerte, Marcando ritmos no convencionales, nada didácticos, desautorizados, Ritmos aptos para cardiacos y cuerpos con pocas hora de vida
Me escondo del dolor. –Huyo-. Nadie puede esconderse del dolor, pero insisto y huyo. Con él colgando como extremidades sobrantes, como ramilletes de regalos inesperados.
Dispersa, en fuga. Con algo de silencio y miopía. Empiezo a tropezar con las paredes, a comer sin apetito, a ladrarle a la luna. Mientras huyo.
Nínive desapareció, ........... mi casa mi hogar es destruido, cae en pedazos, no sirvieron las plegarias,
claro oscuro amor por este espacio que se reduce a siete cicatrices, un amor, un dolor, vivo con lo puesto, mi cuerpo se cubre de viento, me alimento del polvo de luz que se filtra entre árboles, peces de colores cubren nuestro lecho, el espejo que me atrapa destrozado, hasta las fotos de la pared se han ido.
Desnudo, aterido, ............ tengo miedo, la tormenta no amaina, las barcas encallan en arrecifes de blancos huesos, ........... tengo miedo, el silencio me acompaña, el día se pierde, emerge desdén ardiente ahora que la marea baja,
las olas del mar pesan, el agua me rodea el alma, algas coronan mi sien.
La lluvia taladra el techo, muros incendiados, murallas derruidas mi casa rota, desquebrajada cae en mi espalda, el polvo se vuelca a la deriva.
¿Dónde? ¿Dónde reposarán mis restos? ¿Quién vomitará mi cuerpo al infinito? Ay Jonás, Ay de ti, maldito seas ¿Por qué? ¿Por qué te comiste a la ballena?
.... Soledad .......... esa daga que lacera mi espalda
..................... enlazada a tu cuerpo ................... oculta en mis palabras.
Entretejo tu rostro disidente : ............. Eres más infinito que tu nombre ................eres la negación urdiendo a tientas ...................... el silencio más hondo .................. del que ofrece ..........su desamor clavándose en los sueños.
Esta hoja es un sesgazo de tijeras de mano esta línea ----------- : una simulación de tu recuerdo casi insostenible este párrafo todo comprendido entre mis dedos es como un pájaro morado en la penumbra de la noche
Impedidos vamos por la vida. Impedidos. Para amar, para amarnos. Esto no lo hago. No doy más. Puedo hasta acá. Soltame la mano. ¿Sí o no? Sí pero no. No te beso por la calle. Te extraño. Ya te quedaste demasiado. Te hago un café ¿Un café? ¿Te pido un remise?
Compramos corazones a cuerda para engañarnos y creernos. Si digo que sí, ¿qué implica? ¿Qué firmo? ¿Cuál es el compromiso? ¿Qué decimos si decimos las palabras? Yo espero y no quiero. El collar de perlas negras, rosario que reza mis gataflorismos, es mi único escudo. Dejá que sea la barrera entre las pieles. El cable a tierra que nos retenga en la vergüenza de no saber siquiera nuestros nombres.
Idea, no podrás ayudarme esta noche. Ya no. En el revés de su ida veo al mundo derrumbarse sobre el jardín de Safo. Ya no hay caricias en su voz ni en sus ojos guarida. No hay rincones que me sostengan en este vacío que me entierra su adiós ni resquicios en donde se filtre la esperanza que consuele. Tenías razón Macedonio: nada quedó sin doler. Había poesía en su mirada y ahora habitan atragantadas palabras sin decir revueltas en la garganta del verso. Había poesía en su mirada y sólo queda adherida a la suela de los recuerdos las esquirlas de un amor que nunca fue pisado.
Caminé en el desierto de tu lengua. De cada polvareda hice un recuerdo grato. De una piedra redonda, un amuleto. De las verdes tormentas hice un bosque. De cuatro lagartijas, un amigo. Caminé, .......... ¿Para qué? Si el que habla de estas cosas es apenas el viudo de tu lengua. ........... ¿Para qué? Caminé, ........... Caminé. El bosque, el amuleto, el amigo, el recuerdo, son puñados de polvo.
........... a miguel ángel molfino ...........a mempo giardinelli, natalia y celeste ¿diré que no si el río va y va y yo soy agua? charquito o empedrado pura humedad balsa o camalote o totora ¿diré que no? si es resistencia el nombre que fluye como el río como la sangre misma en un temblor del verde el resto de la tarde suave paso de gato culebra o colibrí al sol como emergente del color verdadero y de su forma
¿qué diré al canto del zorzal a la arcilla que late que me late entre los cuencos rojos del tan relampagueante corazón?
¿diré que no al cielo alborotado al rumor del verde y su vestido? trébol o vicisitud o pluma de loro barranquero camalote o zozobra el paisaje se lleva o no se lleva en los cuencos amables de la especie
hay en la galería una niña que dice que ella sabe volar pájara o mansedumbre o liviana sed de muchachita hay en la mesa pan hay vino y mandarinas y es feliz el verano sobre la casa abierta
caía entre la lluvia y tus besos tierna mirabas detrás del aeropuerto nuestra partida y sin equipaje válido ante tu imagen me lencé al vacío para iniciar mi búsqueda debajo de tu piel.
Sigo por un camino que arde y la amistad se desintegra quedando solo algunos árboles heridos a los cuales abrazo para no caer en la hoguera y encontrar el cántaro fresco que llevas en tu cintura
cuando quise regresar ya no estaban los amigos pero estabas tú en el último control de carretera con una bandera limpia entre tus manos y una sonrisa que iluminaba el camino
Cuando quise regresar ya había llegado al desamparo en medio del grito estabas esperando en mi poesía buscando razones para hacerme levantar los brazos y encontrar los tuyos salir de la esquina amorosa para reconocer la vida después de tanta muerte.