Poema de Jorge Boccanera
ARDER
Cuando nos besamos trituramos un ángel.
Su última voluntad será nuestro deseo.
Tiempo habrá para escupir sus vidrios de colores,
............ su sombrero de plumas,
barajas manoseadas por tahúres y ahora
hay que hacerlo entrar,
ofrecerle licor (que él viene de morirse),
acercarle una silla (que lee en la oscuridad).
Dirá sus baratijas,
su forma de guiarnos al secreto de la vieja
............ estación.
Dirá que el vino está hecho de hojas secas,
que puede hacer un fuego con tu rostro y el mío.
(Ni un centavo de luz a su trabajo).
Cuando nos besamos desollamos un ángel,
un condenado a muerte que va a resucitar en
........... otras bocas.
No tengas lástima por él, sólo hay que hincar el
.......... diente
y triturar al ángel.
Abrir tus piernas blancas y darle sepultura.
© Jorge Boccanera
Poema de Bibi Albert
INTERPRETACIONES
Sentenciosa,
sentenciosa la gente,
sentenciosa yo misma.
Y cuándo
despojarse / despojarnos
de la absurda compulsión
de apurar la confidencia ajena,
de pisarle los talones a la duda
para ya estar opinando
de lo que tocamos
solamente de oído,
seguros de que somos
una biblia parlante.
Cuándo ser
lo que precisa el otro,
ojos, alma, corazón de par en par,
lágrima estalladora de represas,
espejo almohadonado,
silencio, mano, compasión,
la misma nota, ese dolor, el miedo,
la pregunta, el misterio.
El eco simplemente. Nada menos.
© Bibi Albert
Poema de Ana María Zacagnino
CANCION POR LA PAZPor ésa paz que anhelaba,un gran hombre de verdad.Por ésa ilusión soñada,es que hoy lo recuerdo más.Fe en Dios siempre la ha tenido,y fe en su pueblo capaz.Pero quienes no han querido,lo trataron de matar.Señor, tú que estas en todos,y siempre justicia das.Encamina al ser humano,cada día un poco más.En ésta noche suprema,te pido mi " Buen Señor”Que la pureza se adueñe¡De la paz y del perdón!© Ana María Zacagnino
Poema de Elena Cabrejas
FINAL DEL JUEGO
Esa honda espina que me escarba en el lugar del sueño
a la hora de los presentimientos.
Esa incesante agua que me lava el desgarro como a un país
partido en la mitad.
Ese inútil intento que te inclina a beberme
-impiadosamente- hasta la saciedad.
Cuando arde el sonido de las palabras que nunca me pronuncias.
Cuando la noche canta conmigo la letania del desierto
que me estás preparando.
Entonces cruzo todos los infiernos hasta desollar tu nombre
y tu último encuentro.
Entonces invoco a todos los dioses de todas las tinieblas
con su cetro de hueso quemado en el resplandor de un niño
con su obsesión de devolvermel a tu espejo y enredarme en los hilos
que tejen la trama de todos los imposibles.
Y continúo regresando como un tren sin destino
desde un túnel vertical.
Con mi forma de huir y buscarme y volver a perderme
cada vez más algo de lo que me resta ser -todavia-.
Porqué ese extraño calesitero me muestra un carruaje
donde están y no están tus ojos de mirar hacia adentro?
Porqué el pérfido guardián de los parques me columpia la sangre
con una cadena atada a mi garganta? Hasta que se gaste el juego.
Hasta que se desdibuje el color de todos los sortilegios
y me quede de luz nada más que hilachas
sobre el blanco vestido de niña obediente que me han ido bordando
las abuelas de un cuento.
© ELENA CABREJAS
Poema de Luis Calvo
Antigua Soledad de la Casa Ha de perpetuarseen un espacio inabordablea la razón. En la marginal esperadel silenciola prolongación de su vozechará raícesy el sueño de la muertetomará los restosde una tierra fértil. En esa zona, inhabitablea los deseosla gestación del huéspedllenará el vacío. © Luis Raúl Calvo
Poema de María Paula Mones Ruiz
CONFESIONES DE UNA SOMBRILLA
Soy una sombrilla. Filtro sol.
Revelo sombras de encaje bajo mi techo de lona blanca.
Sobre mi espalda asoman hojas pequeñas, dispersas,
como los pájaros que dibujan los niños,
con la v de vivo, con la v de vuelo.
Todo lo proyecto, todo lo absorbo.
Gratis, saco, seco
fotos en blanco y negro, guardas de follajes grises
sobre mi techo blanco.
Luego las regalo a quien las vea…
para que haga lo que pueda con ellas.
Pinte o escriba… por favor
¡qué sea con la v de vivo, con la v de vuelo
aunque no sea niño, y esta sombrilla se abra
con o sin sol.
(Con la s de ser, con la v de vos)
© María Paula Mones Ruiz
Poema de Ana Silvia Mazía
Globales/ Poemas de la crisisUna lapicera muerta:ése es,también,el costo de la miseria.Gota a gotase desangra sobre el polvode mi vidasin dejar trazadani una letra.Un montículo de teclascristal trituradofragmentos de imagenzumbidos mudos.La canción se hizo trizashasta callar.Alegre sembradío de cadáveres picados.Festín de rapaces.Como en los años cincuenta:FOTOS EN BLANCO Y NEGROMontaña de bastonesdentaduras postizaspantuflas deshabitadasmuñecas rotasguitarras y flautas quebradas...SilencioAdiós© Ana Silvia Mazía
Poema de Carlos Carbone
UN TREN EN LA PIEZA
No se que hace ese tren
........................ en mi pieza
con pasajeros que suben
.......... y otros que bajan
con guardias pidiendo boletos
........................ que están vencidos
con viejos asientos desvencijados.
Ese tren que cruza mi cuarto
que toca bocina
........... y levanta polvareda
encima el guardabarrera
........... no me deja ir al comedor.
Las cosas no están nada bien
........... desde que este tren se instaló
en mi pieza
algunos vecinos se quejaron en
.....................................el consorcio
por el ruido de la locomotora.
© Carlos Carbone
Poema de Roberto Glorioso
Después del escalón
hay una jungla que fue desierto.
Se disparan bocas por mordiscos.
Si alguien hace blanco
dibuja el paraíso.
© Roberto Glorioso
Poema de Irene Marks
“La verdad es amarilla”.....................A Carlos Giovanola
Partió el viajero de la lejanía
No sostuve su mano. No pronuncié el adiós junto a su almohada.
Pero con él anduve los caminos cantando.
Comí cebolla y pan
Y vi surgir dibujos de su pluma.
En la noche sus dedos de gitano
levantaron la carpa
Las estrellas crecían desmesuradamente
en la alta montaña
Y quisiera saber por qué fue entonces la roca del milagro
Viajero siempre partes
Este viaje dura una eternidad
© Irene Marks
Poemas breves de Esteban González
Los temores se sienten.
Los fantasmas y los espejos juegan mucho con la imaginación.
Confía en lo que cuesta ganar.
Hasta la luz regalada encierra trampas
y lleva a puertas equivocado.
© Esteban González
Poema de Edgardo Gugliermetti
El sexo es una marea un mareo nos mareamos
nos llaman “los mareados”
de esquina a esquina de baño a plaza
de “Maluco beleza” a “Contramano”
¿un puente entre dos vidas
dos vidas que cerrojan el punte?
olas que van con un bongó
canoa de alguna antigua princesa
remando por el Delta (mareada sin sexo)
nos mareamos hoteles vegetales
poemas con besos de lengua
el sexo borrachero del ingenuo paraíso
© Edgardo Gugliermetti
Poema de Sebastián Olaso
No será tu ausencia de esta noche
otra cosa que la noche misma.
Humedece las paredes con su vapor luminoso,
se apodera de los muebles, los corroe, los eleva.
Te reconozco en estas pertenencias:
Tus penas alcanzan su rincón más preciado
pero no atinan a nada. Sólo a protegerse.
Entonces, donde debiera estar yo,
agonizan la moneda, el castigo y el trébol.
Todo lo que queda del mundo no es más que el resultado
de un cálculo impreciso.
No. No me exilies del silencio con estas cifras:
con esta cascada de guarismos que por salvarte me dominan,
me reclutan,
me apedrean,
me arrancan de esta noche
pordiosera que traen los espacios duros,
y me lastiman de esta casa, de esta casa prodigiosa,
de este bolsillo formidable
donde atesoro tu vida.
© Sebastián Olaso
Poema de Gabriela Delgado
La puerta
Verá cruzar bajo el dintel
al último huésped de su vida.
Póstuma puntada
en un bordado de soledad y recuerdos.
La casa se llenará de ecos y nombres
que alejará con el gesto encallecido de sus manos.
Zumban estrellas en la mitad de la tarde.
Desde la profundidad de sus ojos
cubrirá con polvo de olvido los viejos retratos.
Se irá despidiendo cada día.
Vestirá uniforme de horas.
No corre tras la memoria.
Su piel carga por costumbre
a aquellos que más quiso.
Cada tanto se inquieta:
¿Quién le pondrá llave
cuando detrás de los cristales
su cuerpo se vuelva insostenible?
© Gabriela Delgado
Foto: Gustavo Tisocco
Poema de Juan Carlos Rodríguez
Aromado de dulzura
Y yo decía que se puede cantar al sentimiento
con opinión crítica
y que puede haber conciencia social
en la manera de describir tu cuerpo brillante
mientras tus labios empapelan el horizonte
con carátulas de la ternura que aprendiste en las barriadas,
en tanto que el vino, pariente de los dioses,
me mostraba tus lágrimas país
por esa nación que estaba de duelo,
aunque recién salías de tu infancia
y no sabías que en el futuro
me ibas a mostrar la totora de tu talle
aromado de dulzura,
en esas noches violentas en que yo bebía de tu aliento
y dejaba rastros de corazón en tus pezones.
© Juan Carlos Rodríguez
Poema de Yadi Henao
EL ENGENDRO MÁS BELLO
Conozco al monstruo
que escribió las palabras más bellas.
Para avanzar por una vida de inmundicias
tomamos chocolate y nueces amargas.
Rompemos los simulacros de la buena voluntad
y los faroles dispersos en callejones de ágata.
Ejercitamos la desolación en folios cual momias de Etiopía
y en páginas donde el amor es la certeza de estar vivos.
Hay que desenmascarar al viento,
a las ceremonias en jardines de paz con vagones de ceniza.
Nos visitan recuerdos de una ciudad de aljibes.
Suspensa, casi inmóvil en agua de claveles.
Un rancho largo entre las manos,
una geografía de fiebre.
Conozco al monstruo
que escribió las palabras más bellas.
Tomamos chocolate y nueces amargas
para no rendirnos,
para no quedarnos entre las tumbas.
Damos un paso adelante hacia la ola de luz
que huele a eneros.
Hacia las amapolas
que florecen en las fisuras de la tarde.
© Yadi Henao
Poema de Silvia Pastrana
OTOÑOY si quedasatrapadoen la jaulaY si no quedasatrapadoquién de los doshabrá ganadola partida© Silvia PastranaFoto: Gustavo Tisocco
Poema de Graciela Licciardi
delante del que habita el cementerio
mi mano teje una oración
busco causas para justificar su muerte
invento desajustes en el tiempo
y repito muchas veces
estará haciendo cabriolas
seguramente
en un lugar cualquiera
mejor que el que mi cuerpo
ausente de él
triste me puebla
© Graciela Licciardi
Foto: Gustavo Tisocco (Cementerio de la recoleta)
Poema de Patricia Ortiz
Inmóviles
El norte se derrumba
entre gráficos de colores
y nosotros acá abajo como siempre, inmóviles.
Sobreviviendo.
Amenazando al pobre sauce que ya no llora
al zorzal que ya no canta
confuso y apenado en la pecera.
Encendiendo el hielo del exilio
hacia los jardines de anémonas
que penden de los tejados.
¡Aleluya!
© Patricia Ortiz
Poema de Sergio Borao Llop
ALBAIDA*
Recuerdos de una ciudad en la que nunca estuve.
Sus casas blancas, de paredes blancas
como blancos fantasmas condenados
a la inmovilidad de las esquinas.
Sus calles grises, de asfalto o de ceniza,
espejo acaso de mis propios gestos.
Una plaza vacía, unos bancos de piedra,
una campana muda presidiendo la escena.
Bajo el sol no anda nadie.
Tal vez cuando anochezca cobre vida
esta ciudad que habita mis recuerdos.
Recuerdos de una ciudad en la que nunca estuve.
Escenas que en algún lugar o tiempo
están, lo sé, esperando mi regreso.
* La ciudad de Zaragoza, donde habito, fue conocida durante la ocupación de la ciudad por parte de los árabes como Medina Albaida (ciudad blanca)
© Sergio Borao Llop
Poema de Norma Fumero
este es el lugar de las devolucionesquiso atrapar el grito en el fondo de la nocheaquí la noche no tiene fin© Norma Fumero
Poema de Silvia Manzini
cruzan el puente
rojos enlutados
avanzan piqueteros
sin techo/sin pan
sin parte/ni arte
Gritan:
¡Horror es el Hades¡
siete escapan y
el hospicio
piden volver ¿adónde?
Erdosain, ríe Jarry
Leónidas el escrito
rompe
escribo la pesadilla
grito
¡Horror es el Hades¡
veteranos del olvido
milicos maldicen
derrotados en la Justa
¡al averno¡
con pie de trinchera
andan Troya
........ caminan
........garabatean el aire
........martillan el viento
........sin libros leen a ciegas
........ dolor sin tierras
........rondan la
........Pachamama
........A cercan
........Plaza del Pueblo
........fulguran
........Madres
.............fragmento en la memoria
.............deshace últimas notas
© Silvia Manzini
Poema de Domingo De Cristófaro
OCASO
La tarde
como un tigre
enfojecido de furia
espera mostrando sus garras.
Ya viene la luna
con su pala,
la luna enterradora.
© Domingo De Cristófaro
Poema de Viviana Pelle
Cae el olvido
Pueden quedar espinas escondidas
Corazones esparcidos por el viento
Mares recorridos bajo el sol
Pueden las palabras arrojar
voces sin sentido,
balas que hieren el amor
y lo olvidan para siempre.
Hoy presiento que he olvidado
para siempre el sinsabor
de palabras vanas
arrojadas sin razón.
Caen en el vacío
las hojas de esos dibujos
Cae esa mirada y ese rostro
El recuerdo es apenas,
y no sé si aún sigue siendo un rostro
o si ha cambiado de expresión.
Ahora es la hora de ser o de no ser
o volver a ser yo misma
para siempre.
© Viviana F. Pelle
Poema de Cecilia Ortiz
ELLA EN EL TIEMPO Ella, la otra, lleva sobre su piel el tiempo contenidoamasado entre sábanas lejanas.-ausentes y presentes, en la magia del encuentro-Todo le fue dado la pasión brota en arcón pródigovertido de a poco desde el deseo.Mitad de su vida, mitad de su cuerpoquedó más allá del rumor naciente.-ventana abierta, puente en el espacio-Borde de los labioscortejo de su boca, refugio que desvanecehasta que de la nada brota el corazón latiendoy los ojos que desvisten la tímida mirada la convierten.Yo, contemplo su juego temerariola espero, tiene la forma de mi cuerpo.Ella, persiste en la región del amorluce flores en el pechoun cansancio que se vuelve energíaantes de regresar.Pasa por la edad adolescentesin esperar la medianoche absurdavive asomada al vértigo del instante breve.Yo, aguardo el encuentroel secreto lugar que elige la sangrepor designioporque las estrellas son palabrasanuncian/ celebrandonde las máscaras no existenser ella, en el otro tiempo. © Cecilia Ortiz
Poema de Gladis Moine
Delirio
Fuego,
insensatez.
No hay marcha atrás,
ni puerta,
ni escape,
ni luz,
sólo laberintos,
espejos grotescos,
neblina roja,
sombra rosa de la noche negra.
¡Quiero despertar!
© Gladis Moine
Poema de David Rosario Sorbille
REMEMBRANZA.....“Madreselvas en flor que me vieron nacer.....y en la vieja pared sorprendieron mi amor”..............Luis C. AmadoriEl tiempo, siempre el tiempo,temblando como una esperanzaque besa mi vida entera,y hoy recuerda, amor,nuestro reencuentro una tardeen una vieja esquinacon sombras de madreselva,y tu figura hermosade fulgor romántico,cuando nuestras manosse tomaron sin palabras,y la emoción prolongadaencendida en tus ojosbrillantes como hoy, amor,con la belleza en el almadesde aquel díade un inolvidable Noviembre.© David Rosario Sorbille
Poema de Héctor Urruspuru
Sin título
en mi agenda llevo poemas de Pasolini que he bajado de Internet
y hojas en blanco / muchas
pienso en mi soledad como una hojarasca
en mi agenda este año no he escrito tu nombre
y ya comenzé a olvidar tu teléfono
la forma núbil de tu risa
si mi agenda fuera un aeroplano (sueño) si la viera irse
oscura / ave de muertes /
si no fuera la sombra que es
... “Pasolini murió asesinado”
dice el prólogo en una parte
voy detrás de mi agenda por la Avda. Corrientes
ahora bebo un café...
factor rh / alergias / medicamentos contraindicados /
en caso de emergencia comunicar a:
... sin azucar,
la luz de neón asesta
una puñalada teatral a los solitarios /
miércoles / wednesday / quarta ...
cada vez que se abre la puerta
tu fantasma vuelve a caminar entre las mesas
“... mozo, un anís...”
anoto en mi agenda: “pongo una ficha en la rockola,
vos bailabas muy bien” / un largo aullido humedece
la palma de mis manos
dibujo soles eclipsados
los mismos árboles sin hojas sin raíz
escribo y tacho tu nombre diez veces / diez veces
husos horarios mundiales / Islamabad GMT + 5 h. 30 m.
unidades de medición /
“tengo el alma sin feriados” anoto
y ya he leído “Cenizas de Gramsci”
sus 6 cantos / 6 veces
y ahora me voy / la agenda es un péndulo en la mano
un reloj sin fin.
© Héctor Urruspuru
Poema de Verónica Andrea Ruscio
Bloguer
Con la cámara en la mano,
ella pierde su eje.
Levanta el hombrito
ladea la cabeza
sonríe de costado
mira de reojo
hincha las tetas.
Bloguer
floguer
lover
fotofetichismo a temprana edad.
© Verónica Ruscio
Poema de Ricardo Venegas
A destiempo has venido
a intimidar las puertas de mi casa,
a tirarme la ropa del tendedero,
a remover los árboles,
a marchitar las plantas con tu aliento,
a levantar las piedras coléricas de asfixia,
a esparcir el incienso de mi casa
montaraz aprendiz de la borrasca.
© Ricardo Venegas
Prosa de Teresa Vaccaro
UN HOMBRE SIN ROSTRO
... Hoy Milagritos buscó que su papá la alzara en brazos por primera vez, que le diera un beso en la frente y le cantara una canción de cuna.
... Hoy Milagritos quiso que su papá jugara con ella y le contara un cuento.
... Hoy Milagritos hubiese querido que su papá la acompañe al médico.
... Hoy Milagritos necesitaba que su papá la lleve a la escuela y la ayude con los deberes.
... Hoy Milagritos hubiese estado contenta si su papá la hubiera felicitado por sus buenas notas y la hubiera ido a ver actuar.
... Hoy Milagritos precisaba un reto de su padre porque no se había portado bien.
... Hoy Milagritos hubiera sido feliz si su papá hubiese bailado el vals con ella.
... Hoy Milagritos le hubiese pedido permiso a su papá para salir con un muchacho.
... Hoy Milagritos le hubiera solicitado un consejo a su papá.
... Desde un principio Milagritos hubiese requerido que su padre le diera el apellido.
... Hoy Milagros dice: “Ya no busco a mi padre, ese hombre sin rostro, al que nunca conocí, ya no quiero conocerlo. Mi diario personal donde hablaba de él lo clausuré con una llave herrumbrada por su ausencia. Mi muñeca, a la que le contaba mis tristezas, ya no llora más”.
...Desde hoy, Milagros comenzó una nueva vida.
© Teresa Vaccaro
Poema de Emilce Strucchi
De silencio ni hablar
hoy se aparece Invierno
y yo no me di cuenta
pero Frida
acepta a sus visitantes
para celebrarse otra vez
qué rebelión-locura
causó la cercenada
pintadora
tan señora envidiable
de su espejo fisgón,
tajada a la mitad
de hierros-bisturí
de amputada, la perra
suerte tuvo al enamorarse
de sola
de nieves
y de alas
del invierno ni hablar
por la rendija del placard irrumpe un trazo helado
insólito
luciente,
y ella pintó desabrigada
en su revolución
qué locura llevarse a caminar
-sin alas ni bufanda-
con penitente pierna,
mientras yo doy batalla entre mangas y pieles
enredada en los símbolos, cánones
que el tiempo deteriora
en tules-paradigmas-putrefactos
mis párpados gotean
(violados pervertidos)
un sobretodo paternal
que no se compadece
y una nutria materna
imprudente enmohecida
que obstruye a mi nariz
y yo pateo el aire
y me atropella
silbándome
con su murmullo sórdido
y áspero
de fragmentos oscuros
de matarifes paños
que no digo o no quiero
del silencio
ni hablar.
© Emilce Strucchi
Poema de David Sorbille
Nadie entiende lo que pasay sin embargo percibola demorada certezade que en esta realidadde alegrías disueltasde sufrimientos disimuladose inconmensurables desamparosde finales de sigloel espacio de tus cariciaso el destino mismo de la poesíasólo se abre paso arrastrandosus pesadas verdades y utopíascomo almas dispersasentre nubes de olvidoy esperanza© David SorbilleFoto: Horacio Farroni
Poema de Patricia Díaz Bialet
LA INÚTIL RED
Ellos van de a pares como las arañas.
Tejen crías insatisfechas.
Hábitos espurios.
Yo,
en cambio,
voy con mis siete sombras.
Husmean detrás de mi fémur los perros despojados de silencio.
Cavan huesos en la niebla.
Yo,
en cambio,
voy con mis siete sombras.
© Patricia Díaz Bialet
Poema de Fabiana León
MATRIZ
Miro desde la gran matriz
el paraíso
el sitio donde mis huesos
fueron alas y mis manos
cántaros ardientes.
Modelé allí
ambiciones y esperanzas.
Pero ya no la habito.
Después de la luz
hubo silencio
y en el silencio
hastío.
Añoro el fuego y el viento
sobre mis asperezas.
Confío en el orden superior
en la restitución del equilibrio
que me exilie la pena.
© Fabiana León